▩ 𝕊𝕦𝕞𝕞𝕖𝕣 𝕋𝕣𝕖𝕒𝕥𝕤 ▩ | ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ × ᴄʜᴇɴʟᴇ

🍩ɢʟᴀᴢᴇᴅ ᴛᴏᴜᴄʜ🍩

“Renjun amaba hacerle cosquillas a su pequeño. Y esta vez no era la excepción acariciando en círculos aquella zona tan sensible con sus dedos pringados.”

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A Renjun le encantaban los donuts, a Chenle también. Por eso su amor por los donuts hizo que fuera por todas las tiendas y cafeterías de la ciudad. Se las sabía de memoria e incluso se podría decir que gracias a eso conoció al pequeño Lele. Su amor hacia los dulces y en contraer a este bollo con un hoyo de textura pegajosa y sabor a azúcar fue la conexión de su relación. Por eso relaciona el glaseado como el pegamento de su amor, Renjun sin exagerar le agradecía demasiado.

Parece mentira que un simple niño le hubiese cambio la vida, si no hubiera sido por él no hubiera conocido ni qué es estar enamorado ni que es la felicidad.

Entonces el pelirrojo encargó algo especial, unos donuts de chocolate rosa con el agujero en forma de corazón. Esa tarde se confesaría, pero siendo sincero con él mismo era obvio que no iba a poder, así que simplemente sería un detalle muy bonito y cursi a su amigo.

—Disculpe, ¿puede ponerlo para regalo?

—Claro —dijo la empleada.

Lo empacó en una caja especial blanca y un elegante lazo marrón oscuro.

—¿Quieres hacer alguna dedicatoria? —preguntó la mujer.

—P-pues... — Se empezó a sonrojar—. Que es un persona especial para mí... y que es aún más dulce...

La chica se quedó impresionada con lo que escribió, nadie había hecho una dedicatoria así. Embobada se le cayó la nota encima de varios donuts por justo el lado de la tinta. Sin que se diera cuenta cogió la nota y la ató al regalo como si no hubiese pasado nada.

—¡G-gracias!

—A usted, ¡vuelva pronto!

Entonces llegó la hora de la verdad, tocaría el timbre a Chenle, le daría el regalo, él lo leería, lo abriría, se sorprendería, se enamoraría al instante y lo besaría. Para luego casarse y tener varios gatos en una casa en el Caribe y...

     —¡Vamos Renjun, tu puedes! —se dijo a sí mismo.

Su dedo torpe alcanzó al timbre y lo presionó, se asustó del sonido para sentirse estúpido en cuestión de segundos, si tocaba el timbre era obvio que iba a sonar.

Se abrió la puerta y se mostró a un Chenle algo despeinado y con solamente la camiseta de un pijama que le iba muy grande.

—¿Hyung...? ¿Qué hace aquí?

—He venido a visitarte.

—Anda... Pasa, por favor.

Hasta ahora el regalo lo mantuvo escondido atrás de su espalda. Lo condujo a su habitación. Toda la habitación estaba llena de cosas de BTS, EXO, Stray Kids, GOT7, Super Junior, BIGBANG, SHINee y varios grupos masculinos más. Su cama estaba que parecía que habían pasado ahí un montón de personas por encima.

—Chenle tiene sueñito... —dijo con un tono tierno.

—Y Renjun tiene un regalito para Chenle.

El menor miró con curiosidad y miró el paquete adornado con un lazo color chocolate.

—Mira la nota... Aunque me la esté jugando..., y probablemente ya no me quieras volver a ver quiero que sepas lo que siento por ti.

Chenle abrió los ojos leyó detenidamente la hoja para luego poner una cara que el mayor no sabría interpretar.