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capitulo 1

Poco después de amanecer y que el sol cubriese con su cálida luz a toda la superficie, en alguna parte de Cristeria, se localiza el principado de Bacalao, uno de los muchos reinos humanos existentes, los cuales todos en su conjunto se les denominaba como "Cristeria" o "el mundo conocido". Bacalao era un terreno relativamente pequeño, pero de desorbitante belleza, con uno de los entornos naturales más únicos y maravillosos del que se tiene conocimiento, y a eso se le puede sumar un estilo arquitectónico bien definido, que además refleja y al mismo tiempo forma parte de su cultura y sociedad. Todo eso adjuntado le dota de una estética que convierte a Bacalao en la envidia del resto de civilizaciones humanas, razón por la cual tiene la fama de ser un destino turístico para varios duques, poderosos capitalistas, grandes estrategas de la guerra o hasta de monarcas, aunque reiterando lo antes dicho, este país posee una extensión territorial bastante limitada, que por consecuente no hace del principado de Bacalao una potencia del mundo conocido, o siquiera de la región de Cristeria en la que se encuentra, por lo que políticamente su voz no tiene mucho peso ante el resto de naciones.

El principado de Bacalao, es una monarquía, por lo que la administración del país recae en la familia real, en el caso de Bacalao, la dinastía "Coelho" era quien ejercía el poder. El actual rey de bacalao es el señor Edgar Coelho, un hombre que ronda los treinta y tantos años, pero sin llegar a los cuarenta, de tez blanca, ojos cafés y cabellera completamente castaña sin rastros de canas, con una barba no tan extensa, pero sí muy notable. Aunque era bastante claro el atractivo de Edgar Coelho, sorprendentemente no tenía una reina con quien gobernar o una pareja del que se tenga conocimiento, su última esposa, "Natalia la Discreta" murió hace casi 16 años dando a luz al único hijo de Edgar y heredero; "André Coelho".

Posiblemente el matrimonio que Edgar contrajo con Natalia fue bastante significativo para su persona, ya que a diferencia de otros que han ocurrido dentro de la dinastía Coelho o inclusive otras familias reales, el matrimonio no fue arreglado y duro un aproximado de 8 años, por lo que es comprensible por qué Edgar después de la muerte de Natalia, tuviese una relación muy distante y fría con André, incluso hay rumores que se cuentan entre la plebe, de que el rey se negó a otorgarle un nombre al príncipe cuando nació, y que el mismo sacerdote quien asistió a la esposa durante el parto se vio obligado a ser el quien diese de un nombre al recién nacido. Algunos sustentan ese rumor en el hecho de que casualmente el hermano menor de aquel sacerdote, se llama "André".

El joven André vivió toda su vida en el palacio de Marbella, un castillo bastante grande, que aparte de ser la residencia oficial de la familia, es el lugar donde se toman las riendas del país. Aunque el príncipe recibió la mejor educación académica, junto a una capacitación militar de primera, André Coelho es persona muy extrovertida, de hecho apenas el día anterior, debido al aburrimiento que le suponía a André estudiar una novela literaria que su docente le encargo para semana pasada, decido coger su aljaba con flechas, en conjunto con su arco y salió a los jardines del palacio a dar caza a una ardilla o cualquier animalejo que tuviese la suerte de encontrar. Mientras el príncipe tenía en la mira a una paloma que se encontraba asentada en un bloque de trigo, André tenso su arco y soltó la flecha en dirección al ave; la paloma debido a sus buenos reflejos que poseía, salió volando rápidamente a pocos segundos que André disparo, pero él no se dio cuenta había un hombre de armadura montando a caballo pocos metros delante de donde estaba la paloma. Posiblemente aquel caballero estaba haciendo una rutina de práctica o quizá solo quiso sacar a pasear al animal, aun así sucedió lo inevitable; la flecha dio justo en el ojo derecho del caballo y el caballo en reacción a lo sucedido, tiro al piso al jinete y salió corriendo en dirección a ninguna parte.

Por alguna razón la flecha no perforo el cráneo del animal, así que este logro sobrevivir para fortuna de su jinete, pero eso no evito que el noble caballero denunciase con el rey las acciones del príncipe. El rey como sanción por lo sucedido, le ordenó a sus súbditos encerrar a su hijo en su habitación por el resto del día.