♡Mi Droga Favorita (Jin y tú) BTS♡

Capitulo #10 ♡♡♡

::::::::::::::::::::::::::::*Jin*:::::::::::::::::::::::::::

La vi alejarse, de verdad me desconcertaba su actitud, como podía una chica llegar a tales consecuencias, necesitaba ayuda y quería ser yo quien le proporcionara esa ayuda, pero cómo?, sería tonto, no sabia quien era esa chica en realidad, así que por ahora no me metería en su vida por más que quisiera ayudarla, después encontraría la forma en poder apoyar la sin que pensara que la acosaba o algo parecido.

Ese día me la pase en el trabajo dando vueltas en juntas junto a mi hermano, quien a mi lado maneja la empresa de la familia. En todo el día no volví a ver a Iris para nada y eso me inquieto un poco, pero porque me importaba tanto esa desconocida? pues aunque supiera su nombre no la conocía en realidad, quién era, de dónde venía? era algo que quería saber con desesperación y esperaba saberlo muy pronto.

Pase por las oficinas y no la encontré en su lugar de trabajo, pregunte a sus compañeras y nadie pudo darme algún indicio sobre su paradero, entonces regrese a mi oficina mientras que la noche se hacia presente. Al retirar me a casa no pude evitar pasar nuevamente por las oficinas pero nada de ella, rendido y sin más volví a casa. Deje mi maleta en la mesa y me tumbe en el sillón que estaba en la sala frente al televisor mientras que aflojaba mi corbata. Luego y de haber cenado de un leve descanso me quite la ropa y me dí un baño para luego ir a dormir.

Pasaron las semanas y yo no volví a cruzar palabra con Iris, cada que podía me evadía, sólo lograba ver la de lejos, era una situación muy incomoda para mí y no lo dudaba que para ella también. Yo siempre era muy paciente pero había algo en esa chica que me hacia enfadar, su actitud me estaba hartando y necesitaba saber que le sucedía conmigo o que le había hecho para que me evadiera de esa manera tan infantil que ella estaba tomando para conmigo, tenia que ponerle fin a ese estúpido juego en el cual me había metido sin pedirlo.

Intente hablarle pero siempre se hacia la de oídos sordos. Nada funcionaba, no parecía civilizada, me acerque a ella de una y mil maneras pero no podía conseguir nada, hasta que me hizo llegar a mi limite y me propuse meterla en mi propio juego. Ahora era mi turno...