Sigo siendo Chanyeol Park ©︎

I

Londres, abril 19 de 2022

Señor
Jongin Kim
Neurólogo cirujano
Hospital Royal Brompton

Presente

Ref.: invitación cena de aniversario

De nuestra mayor consideración,

Lo invitamos a la celebración por el aniversario 177 de nuestra organización. Se llevará a cabo el día 04 de mayo del presente en el hotel Four Seasons a las 21:00 horas. En virtud de la ceremonia puede asistir con un acompañante para la participación de charlas en tema de la evolución técnica y científica a exhibirse la misma noche.

Seguros de contar con su presencia, reiteramos nuestra consideración,

Atentamente

Dr. Leonard Milton
Jefe de unidad de alto riesgo en neurología

— ¿Estás seguro de que quieres ir? —insistí al haber leído por tercera vez la carta—, ¿y conmigo? Es que no me veo ¿Qué se supone que voy a hacer ahí? Solo habrá doctores, enfermeras, y paramédicos y más enfermeras.

— Dice claramente que puedo ir acompañado, no veo lo malo en que asistas —replicó al estar sentado junto a mi terminando su copa de vino tinto exportado—. Chanyeol, eres mi novio y quiero que vengas conmigo a esta cena.

— Ya, pero no soy doctor ni nada. ¿Qué pensarán si digo que hace unos meses conseguí trabajo de medio tiempo en un Starbucks? ¡Que ridiculez! No, no, no puedo hacerlo.

Jongin salió temprano del trabajo hoy, al parecer el último paciente no asistió a la cita y decidió entregarme esto, supongo para prepararme no solo con lo que llevaría puesto para una noche de trajes magníficos y costosos que mi pobre salario semanal ni se empeñaría en pagar, sino más bien, en prepararme mentalmente a que tendría que hablar de temas de neurociencia que intenté por más de una vez entender, pero Jongin sabía que no lo procesaba.

— No te dejaré solo —tomó mi cintura atrayéndome a su lado quitándome la respiración hasta que pude sentir su mano tomada junto a la mía. Sonreí avergonzado, después de días de no verlo incluso descubrí que el cabello le había crecido unos cuantos centímetros. Llamó mi atención con besos y tuve que escuchar el resto de la propuesta—. Si te parece bien puedo reservar una habitación para la misma noche, ya sabes, por si nos dan ganas de divertirnos por otros medios.

— ¿Y pagar un dineral? con eso tendría para comer todo el mes y Starlord va a estar contento de que le prepare comida con albóndigas.

— ¿Dónde lo dejaste? ¿Ha ido con la anciana de paseo?

— Cambié el tapiz del baño de invitados y ahora tiene una manía con irse a dormir allá —respondí recordando como el perro se echaba en el suelo y no dejaba pasar—. Gracias a eso ahora estamos solos. No fue nada —sonreí en amplitud y orgullo.

— Bien, bien, estás cambiando de tema. Entonces, ¿es un sí?

Sabía que Jongin no aceptaría un rechazo de mi parte. Cada espacio libre lo ocupaba conmigo yendo de paseo al parque mientras yo tenía que limpiar los defecos con una bolsita, aun así, parecía ser lo más romántico que teníamos estos días. Una cena a solas sin el perro gordito y baboso nos vendría bien a pesar de sentirme extraño por ir y no encajar como por mucho tiempo lo intenté hacer.

— Iré, pero que ni se ocurra hablarles a tus asistentes frente a mi o me pondré en plan de lobo asesino cuidando la carne que se come por las noches.