Just Look Me

Just look me |capitulo 27|

-¿Qué hora son de llegar estas? -pregunto mamá enojada bajando las escaleras.- Creo que me estas ocultando algo hija- me miró atentamente.

Sé que esta muy enojada, pero ni que ella fuera completamente honesta conmigo.

-¿Por qué no me dijiste que no soy adoptada?

Un silencio escalofriante llenó la habitación.

-¿Cómo te enteraste?

Asentí.

-Eso no importa madre, me mintieron.

-Fue tu padre -respondió suavemente y a la vez en modo cortante.

Su rostro no expresaba emocion alguna que me ayudará a descubrir lo que estaba sintiendo o pensando y eso me complicaba las cosas aún más.

-Y tú dejaste que me lo creyera -respondí enojada.

-¿Y qué hay de tu enfermedad? -dijo cambiando de tema.

-No cambies de tema, mamá, solo dime la verdad.

-No eres adoptada -dijo con voz quebrada.

-Mamá, es que ¡ya no puedo!

-No me levantes la voz ___ -dijo realmente enojada.

La que debería estar así soy yo, no ella.

Aveces las madres son complicadas.

Y la mía no era la excepción.

-Me iré mañana- dije tensando la mandíbula.

Siempre que hablo con ella es así. Me grita diciendo que no le levante la voz pero ¿Como no hacerlo?  Ella nunca se puso a pensar en el daño que me hicieron al decirme que supuestamente era adoptada.

En un movimiento rápido tomé mi bolso en este ya tenía las llaves de mi auto, mi celular y otras cosas.

-No puedes irte, eres menor de edad.

-Cumplo los dieciocho en una semana, así que no esperes que vuelva.

Niall toco mi hombro, me dí la media vuelta atónita y le sonreí sin mostrar los dientes.

-Nos vemos Niall. -dije con la voz quebrada, las lágrimas ya se habían empezado a acumularse en mis ojos, otra vez.

Un enorme nudo se formo en mi garganta impidiéndome hablar.

No soporto esto más.

Salí de la casa rapidamente, me subí a mi auto, abroche mi cinturon, arranque y empece a manejar por las lluviosas calles de Londres.

Una hora despues llegue a un famoso hotel en el centro de la ciudad.

Hubo un momento en el que me arrepenti por haberle dicho todo eso a mi madre de que estoy harta, pero ya no soportaba mas.

Fui a la recepcion limpiando las lagrimas de mi rostro.

Si,es raro que llore y si,por contadas veces en mi vida lo estoy haciendo.

Lo mas raro es que yo no soy sentimental ni nada de eso.

En fin, llegue a la recepcion en donde un chico me atendio amablemente.

-Hola -sonrió ampliamnte- Bienvenda, ¿en que puedo ayudarla señorita ___?

-Hola -sonreí sin mostrar los dientes y pedi mi habitacion.

Lo bueno de esto es que estoy aprendiendo a ocultar mis emociones, en momentos como estos lo agradezco demasiado.

-Bien, ¿quieres algo? la casa invita.