Just Look Me

Just look me |capitulo 34|

―Lukey ―murmure riendo.

Fruncio el ceño y seguido de esto sonrió.

―¿Me ayudas? ―pregunto con una sonrisa coqueta.

Relamí mis labios.

―Claro que sí.

Me acerque a él deslizando una mano por su hombro, hasta que llegue frente a él deje quieta mi mano.

Tome su corbata con ambas manos e hize un nudo correctamente.

Sé que él lo hace a propósito porque lo he visto ponerse la corbata perfectamente, pero me gusta ayudarlo, seguirle la corriente.

Deslice mis manos hacia abajo acomodando la corbata perfectamente sin ningún doblez.

―¿Estas seguro de esto? ―pregunte en un susurro.

No sé porque estoy nerviosa, aunque creo que quien esta más nervioso de nosotros soy yo.

―¿Tú lo estás?

Me miró atentamente, acomodo un mechón de mi fleco detrás de mi oreja derecha dejando mi cara libre.

―Sabes la respuesta ―sonreí.

Él asintió y me tendió su brazo derecho que, con gusto tomé con mi mano izquierda mientras la otra sostiene mi bolso de mano.

Caminamos hasta dentro de el edificio que, era la fiesta después de la misa.

La música lleno mis oídos, las luces de animados colores parpadeaban a propósito, había muchísima gente unos bailando, otros sentados, otros cantando, tomándose fotos.

No quiero estar aquí, sé que lo que hago es solamente desafiar a todo el mundo que este en esto de ayudarme a ser "famosa", pero según mi representante no puedo perderme la fiesta del año.

Argh.

Además, Luke y yo tenemos una boda, así que iremos nada más a hacer acto de presencia para que no nos digan nada y después iremos a la fiesta de el boda.

Todos giraron a vernos entrar juntos, estaban muchos cantantes muy famosos dentro.

Las miradas fueron a mi mano en la cual, el anillo descansa perfectamente en mi dedo anular.

Sus bocas se abrieron con sorpresa, algunas de las chicas se taparon su boca con sorpresa, otras sonrieron y algunas no tomaron importancia a aquello.

―___ te estábamos esperando, tú sigues de pasar a cantar.

―¿Qué? ―exclamé sorprendida ―Nadie me dijo nada sobre que tenia que cantar.

Tomó de mi brazo y a regañadientes me llevó a un camerino.

Una estilista empezó a peinarme rápidamente y a maquillarme exageradamente, lo cual no me fije hasta que me dejaron mirarme a el espejo.

―¡No es justo! esto es muy exagerado ―reclame cuando ya me habían dado mi micrófono y prácticamente a rastras me guiaban a el escenario.

―Ya no hay tiempo, solo entra ahí, canta y di lo que tengas que decir.

Suspire cuando mis piernas por su propia cuenta avanzaban a través de el gran escenario.

Tomé una guitarra eléctrica amarilla con negro que ya estaba lista para usarse y pasé la correa a través de mi cuerpo.

Tomé aire y empecé a cantar Never together.

―Bien, tengo algo que decir, algo muy importante para mí, yo...―pasé saliva.―Me voy a casar.

Los flashes de las camaras no tardaron en llegar, las preguntas, todo, ya que había muchos paparazzis.