5. ¡Vivan las bromas!

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¿Qué tal querida gente lectora?

Soy el increíble Lyssander Scamander.

Tengo 15 años, el pelo rubio, los ojos azul cielo y algunas pecas esparcidas por la cara. No soy el más alto pero si algo más de lo normal.

Tengo un hermano mellizo, Lorcan, mis padres son Luna Lovewood y Rolf Scamander. Voy a Ravenclaw (la mejor casa), estoy en mi quinto año, adoro jugar al quitdich y juego como cazador.

A pesar de lo descontentos que están todos sobre esto del viaje en el tiempo a mí me parece genial.

Si lo piensas un momento estamos en el pasado, donde todos están vivos (bueno menos Sirius y Cedric Diggory) y tenemos la oportunidad de conocerlos, además, los profesores no me conocen y soy un orgulloso Merodeador.

Vale, ya le habían quitado puntos a Ravenclaw en mi primera clase, así que las cosas no podían empeorar de ninguna de las maneras.

-Mañana hay que hacer algo divertido - le dije a Lorcan - algo nuevo.

-Mmmm... - murmuró - ¿qué te parece una guerra de comida en el desayuno?

Chasquee la lengua. No estaba mal pero no era nuestra mejor idea.

-Dejémoslo de reserva - le respondí- ¿y una huelga? No, demasiado muggle.

Ya estábamos en la sala de los menesteres por lo cual habíamos vuelto a nuestro aspecto natural, cosa que agradezco enormemente.

La verdad es que seguía siendo guapo sin mi pelo pero me gusta más rubio, sin ofender a Dumbledore, sé que hizo su cambio radical de look sin mala intención.

-¿Una explosión en el lago Negro? - propuso.

-Pufff... Ya lo hicimos.

-Pues propón tu algo mejor.

Me tumbé más en el sofá en el que estaba sentado y observé a nuestro alrededor.

Albus discutía con Lily, Molly y Rose le gritaban a Fred mientras Scorpius y Lucy se reían, Teddy y Victoire hablaban en una esquina, James y Dominique se reían sobre algo que había dicho el primero y Frank hablaba con Alice.

Nada inspirador.

-Pues supongo que nos quedamos con la guerra de comida.

Planeamos cómo crear la mayor guerra de comida vista hasta en esa época en Hogwarts.

Luego, nos fuimos a dormir.

***

A la mañana siguiente no hubo tanto caos como en los días anteriores, lo cual fue mucho más aburrido, así que decidí ver que podía hacer por divertirme un rato.

Quizás podía molestar un poco a Rose, Albus y Scorpius, o a mi hermano y a Lily. Si, la segunda opción parecía más divertida.

Los dos hablaban sentados en un sofá, no estaban pegados hombro con hombro. Me acerqué por detrás, salté colocándome en medio de los dos y pasé mis brazos por los hombros de los dos.

-Queridos amigos, contadme, ¿de qué estabais hablando, aquí, juntitos y pegaditos?

Lorcan me miró mal mientras ambos enrojecían. Tardaron un par de segundos en darse cuenta de que no me habían respondido y se pusieron todavía más rojos.

-Solo hablábamos sobre las extrañas clases, pedazo de idiota - me respondió Lily.

Después me golpeó la cabeza y yo me volví hacia ella.

En el pasado || Tercera generación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora