Roller Sharks || Multishipp ||

OO5 || Somos un equipo ahora

—Buenos días— saludó Ámbar entrando al comedor, pero aclaró su garganta cuando vió nada más a Simón en éste

—Buenos días, Ámbar— respondió cortante sin mirarla, ella forzó una sonrisa y se sentó en su sitio de siempre quedando frente a él

—¿Lunita aún no habla con vos?— y Ámbar tomó el silencio de Simón como un "no" —Simón, enserio, lo lamento

—Ámbar, ya párale, no lo lamentas, tuviste miles de oportunidades para decirle la verdad a Luna y no lo hiciste

—Más que nadie sabías que estaba envuelta en trabajo, no tuve la oportunidad...

—Sí tuviste la oportunidad, Ámbar, muchas veces, pero... ¿acaso tenías miedo a que Luna descubriera la verdad? ¿o no querías dejar tu orgullo a un lado? ¿o ambos?— Ámbar bajó la mirada —Neta, ¿no te da ganas de cambiar?

—Buenas— Michel entró al comedor con un gigante sonrisa que desapareció al ver a la rubia con la mirada baja —¿Pasa algo?

—En lo absoluto— reestableció su mirada en Simón y se levantó de la mesa yendo hacia la puerta de la mansión

—¿Qué pasó allá adentro?— preguntó Michel alcanzando a Ámbar en la entrada

—Nada importante, digamos que tengo cosas que hacer— le dió una sonrisa

—Ésa sonrisa me da malas vibras— Ámbar soltó una pequeña risa y le palmeó el hombro

—Que tengas buen día, venezolano— salió de la mansión

—¿Listo, Michel?— preguntó Luna tocándole levemente el hombro

—¿Ah? Eh, sí, ya

—¿Ok?— rió ante lo dudosa que fue su respuesta —Mejor vamos o llegaremos tarde, vamos, vamos— lo apresuró dándole pequeños empujones y Michel rió saliendo —Oye, ¿ví mal o estabas hablando con Ámbar?

—Sí, estaba hablando con Ámbar— respondió con simpleza

—¿Por qué?— lo miró alarmada pero al instante meneó la cabeza negando —Perdón, eso sonó un poco psicópata, me dejé guiar por los...— apretó los labios interrumpiendose a sí misma

—¿Los qué?— Luna le sonrió forzada

—Los... árboles, es que como ves son... verdes y muy altos— Michel sonrió mirando su perfil, mientras ella veía hacia los árboles —Entonces, tapan el Sol... pero a veces no lo tapan por completo y... ¿De qué hablaban tú y Ámbar?— preguntó suspirando rendida, ya estaba desviando la conversación

—Nada, le pregunté como estaba porque entré al comedor y estaba hablando con Simón...— Luna sintió una punzada en el corazón al oír su nombre —Y se le vió muy mal— miró el camino con una expresión de preocupación pero después miró a Luna con una sonrisa —Y hablando de Ámbar, entonces...

—¿Entonces... qué?— preguntó confundida

—¿Te vas a unir al nuevo equipo?— Luna se tensó

—¿Te importa si hablamos de otra cosa?

—Sí, me importa— le dió una sonrisa burlona —Anda, dime

—No me voy a unir, Ámbar está ahí, al igual que Benicio, también Simón, no, no quiero— cruzó los brazos

—Pero... dales una oportunidad, al fin y al cabo pudiste hablar con Felipe, no veo porqué guardar rencores— Luna frunció el ceño pensando, tenía razón —Al equipo le haría falta una patinadora como tú— le regaló una cálida sonrisa y Luna se la devolvió gustosa