Indra intento acercarse a Saori, pero Orochimaru no lo permitió.
-Lo siento excelencia, pero la chica va con nosotros – de pronto Orochimaru hizso una reverencia para que Indra subiera a un carruaje y puedo ver como Saori era llevada a otro en compañía de Kabuto.
-Si le pasa algo a ella, los matare – prometió.
-No se preocupe excelencia, le aseguro que si usted coopera su padre de seguro la dejara ir, hace tiempo que lo hemos estado buscando – comentó aquel hombre con una sonrisa malévola, mientras el reflejo de la luna era reflejado en sus ojos dorados de serpiente.
Durante todo el trayecto Indra estaba tenso, sabía que Saori probablemente estaba muy asustada, se lamentaba el hecho de que ella estuviera pasando por esto por su culpa.
Finalmente habían llegado a la nación del fuego, Indra bajo del carruaje y buscaba desesperadamente a la chica, de pronto vio como Kabuto bajo con ella, la castaña tenía los ojos hinchados, seguramente había sido porque había llorado durante todo el transcurso del viaje.
-Ya que usted ha cumplido con parte del trato respecto de no hacer nada en nuestra contra, yo cumpliré con parte del mio, Kabuto – grito Orochimaru – permítele a la chica asercarse a su alteza.
Kabuto soltó a la castaña y esta corrió a los brazos del azabache, Indra la acuno en su pecho y acariciaba con ternura su cabello – prometo que todo estará bien – le susurro a la chica sin que pudiera ésta contener su llanto.
Orochimaru hizo una señal para que lo siguieran, se encontraban en la entrada del palacio Tenju, Indra tomo de la mano a la joven mientras eran resguardados por un grupo de personas con aspecto intimidante y mucho muy pálidos, Saori estaba aterrada pero Indra le transmitía tranquilidad a la chica, los dirigieron a una especia de templo subterráneo, estaba lleno de antorchas para una mejor iluminación, su ambiente era frio y habían cuadros de imágenes de personas sumamente parecidas a Indra, en el centro había uno mucho mas grande, en donde aparecia un hombre alto, muy atractivo, pero definitivamente su mirada aterraba a cualquiera, mientras Saori lo observaba se percato de que bajaba de las escaleras justo el sujeto de la imagen del cuadro.
-Indra, querido hijo, tiempo sin vernos – su voz era áspera.
-Hola padre – respondió Indra.
-Veo que traes compañía –observo curioso a la castaña – ¿una humana eh?.
-Cualquier cosa que tengas que reclamarme es ami, ella no tiene nada que ver en esto – se puso en medio de su padre y ella, Madara no se inmuto ante su hijo y simplemente observo curioso la escena.
-Deberías saber que jamás he sido un mal anfitrión con nuestras visitas Indra, soy Madara el rey de los Tenju ¿Cuál es su nombre señorita? – pregunto aquel hombre de altura impresionante.
Saori volteo a ver a Indra como esperando una aprobación para hablar, una vez que Indra acento, ella tímidamente se dirigio al rey de los Tenju – mi nombre es Saori.
- ¿Saori? Es un nombre muy hermoso – la observó atento.
-Es hija del hokague de la aldea de la hoja, estoy seguro de que no quedras ir en contra de...
-Vasta Indra, desde que has llegado solo has estado desafiando a tu padre, te recuerdo que aún sigo siendo yo el rey, y no soy tan estúpido como para ir en contra de un protegido del Bijuu – Madara observo fijamente a su hijo para después ver a la chica - ¡Konan! – llamó a una joven muy hermosa parecida a un ángel, de cabello morado azulado y ojos naranjas.
-Llamo su excelencia – hizo una reverencia la hermosa chica.
-Encárgate de que la chica se encuentre cómoda y de que encuentre su estadía agradable, mientras yo tengo una plática a solas con mi hijo – Indra intento protestar pero su padre lo interrumpió – nadie aquí va a tocarla Indra ¿Crees que alguien se atrevería a ponerle una mano encima a la amante de mi hijo? – pregunto sin más, ocasionando que la chica sonrojara.
-Saori no es mi amante padre – comentó a la defensiva Indra.
-¿Tu prometida entonces? – pregunto curioso – piensa bien en tu respuesta hijo, sabes cuales son leyes aquí.
-Es mi protegida y te repito que también lo es por el Bijuu – se defendió.
-Bien, eso lo discutiremos entonces, Konan has lo que te ordené y tu querido hijo tenemos mucho de que hablar – comentó serio Madara mientras observaba fijamente a la castaña.
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La Nación del Fuego
FanfictionNotas: Los personajes no son míos, son de su creador Masashi Kishimoto, la historia es completamente de mi autoria. Prologo. En la ciudad de konoha cuenta una vieja leyenda que hace muchos años, incluso ya siglos, hubo una mujer de dicha aldea que s...