Cuando te fuiste la destruida fui yo,
tú ya tenías otros brazos que te sostenían,
yo no,
yo solo caí al vacío
y la luz del día se hizo noche.
Estaba segura de que veías estrellas sin importar la hora,
más vale que seas feliz.
Porque me aparté para que lo fueras.
Porque si yo sigo viva es porque
la vida es tan hija de puta
que me permite verte sin tocarte,
oírte sin poder contestarte
y conversar,
respirarte y no poderte abrazar,
pero verte.
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Perdimos, ganamos y amamos.
Romance27 pensamientos del millón que te he dedicado a lo largo de dos años.