Entre el amor y el odio.

El reencuentro.

*Narra Kozakura*

Lunes, de nuevo, con cara de cansada durante toda la mañana, pero eso es lo de menos... Estaba caminando como siempre hacia la escuela mientras hablaba con Takara y pensaba en Senichi, ¿Por qué estoy pensando en él? Ugh es despreciable, no sé porque me distrae tanto, en fin, todo iba bien, hasta que...

-Oye, Kura, ¿Me puedes prestar atención?.

-S-Sí, lo siento.-Contesté avergonzada, no sé porqué me despeja tanto ese bastardo, algo en él me hace sentir... Confusa... ¡No! ¡Despierta estúpida, tú lo odias! ¡Qué no se te olvide!

-Ugh... Estás muy distraída, ¿Qué te trae así?.

-Eh... Nada, estaba pensando en...-¿Qué excusa puedo poner? Ehm... Ya sé, no es la mejor, pero posiblemente sirva...-Ehm... Estaba pensando en como volverme la amiga de Senichi.

Me miró rara, como que no sabía que ocurría conmigo.

-Eh... Tú no estás bien, al menos, eso aparentas, ¿No que no querías ser su amiga?.

No pude evitar ponerme nerviosa, y recordar cuando nos acercamos tanto el uno al otro, con un pequeño sonrojo dije.-B-Bueno, tal vez podríamos volvernos amigos, sé que pedí paz pero no funcionó, así que, lo mejor sería ser amigos o algo así.-¿Por qué carajos estoy así? Si lo odio... ¿Verdad?...

Ella se quedó callada durante el camino hacia el instituto, sin mirarme ni una sola vez durante todo el día, terminaron las clases y nos despedimos, mientras yo me quedé revisando mis apuntes, y viendo al estúpido de Senichi copiando todo lo de Kenta, como siempre... Terminé de leer lo hecho en clases y guardé todo, cuando escuché el sonido de una silla arrastrándose por el suelo y unos pasos que venían hacia mí, dejé la mochila en el suelo y me di vuelta.

-Hola de nuevo, tonta.-Era él, maldito, encima se atreve a acercarse de esa manera, siempre parece querer discutir.

-¿Qué quieres, Senichi?.-Dije, mirándolo fríamente.

-Quería ver algo, ¿Puedo?...

Sin pensar demasiado que podría ser, asentí con la cabeza y empezó a caminar hacia mí.-¿Qué haces?.-Dije mientras retrocedía, estaba confundida, ¿Qué intentaba probar? Siguió avanzando y yo seguí retrocediendo hasta dar con la pared, de repente, sentí sus manos rodeando mi cadera, no pude evitar ponerme roja, era... Raro... Y agradable a la vez...

-S-Senichi, aléjate... N-No me hagas empujarte...

-Quisiera verte hacerlo, es más, hazlo ahora, no me resistiré.-Dijo mientras me miraba sonriente, yo mantenía las manos abajo mientras desviaba la mirada de su cara... Por alguna razón no sentía el deseo de quitarlo de enfrente... Y entonces, me rendí, y no hice nada...

-¿Q-Qué quieres probar con esto?...

-Shh... Tú sabrás que hacer... ¿O no, querida?...

Ahora sí que no podía mirarlo, estaba hecha un tomate, o algo muy cercano a eso, con la cabeza baja dije.-¿A qué te refieres con eso?...

Sentí como tomó mis manos y las llevo hasta atrás de su cuello, levanté la mirada muy sonrojada, estábamos muy cerca el uno del otro, abrazados, y no sé porqué, no quería soltarme... Quería que durara un tiempo más, pero eso no pasó, me soltó, y me ví obligada a soltarle yo también, mientras agachaba la cabeza y bajaba mis manos rápidamente a mí falda, avergonzada.

-S-Senichi... Yo... Ehm... Podemos ser... ¿Amigos?...

No sé porqué al decir eso me dolió un poco... Un poco demasiado... Estaba... ¿Enamorada de él?... ¡No, no podía ser eso!... ¡No te gusta, mételo en tu estúpida cabeza, Kozakura!...

Unos segundos después, sentí unas manos acomodándome el cabello, que me dejaron sola en menos de un minuto, es... Agradable... Y... Ugh... Aunque me cueste admitirlo... Un poco lindo...

-Claro, Kura, podemos ser amigos... Solo intentemos no pelear tanto, ¿Está bien?...

-Vale... Gracias, tonto...

-De nada, tonta, verás que será divertido...

No dijimos nada más, tomamos nuestras cosas y salimos, y, por primera vez, nos despedimos a la salida, sin pelear...