MEJORAR

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Hoy he despertado antes que la alarma del smarthphone iniciará su sonido melódico de amanecer. Los ladridos de "Manolo"- que desde las vacaciones tiene libertad por todo el patio- me habían adelantado mi propio despertar. El moverse con lentitud y sentarse al borde de la cama para tomarme la pulsación y saber si mi cuerpo ha descansado lo suficiente se da en un solo intento. Mi indice bajo la led del lente y empieza a completarse el círculo, sé que hoy me toca pista y me alegra, más cuando sé que a media tarde seré un AR, realizando ejercicios funcionales.

Desde que escribí estas líneas la semana pasada, han cambiado algunas cosas, la más destacada es la ausencia de los ladridos, hay una pena en la atmósfera familiar, pero todos pensamos o intencionamos los pensamientos hacia que debe estar protegido y alegrando a otros seres humanos. Los dos años que compartió con nosotros, solo nos entregó amor, cariño y alegría. En nuestras cuatro cabezas, creo que ronda la idea de uno "nuevo", pero solo han pasado algunos días desde su periplo, quiero pensar que está de viaje y que volverá al lugar de origen, aquel que lo lleno de amor, sé que tienen conciencia desde que leí "Tombuctú" de Auster.

Para mi tranquilidad al parecer mi templo ha logrado eliminar a los mercaderes y a aquellos que traen porquerías a su proceso circulante, desde que los alimentos peruanos (semillas) han invadido mi breakfast la revolución en mi ser ha quedado de manifiesto en los exámenes, los cuales me sirvieron para confirmar que la segunda decisión realizada hace algunos meses era la correcta. La primera, por si es que se preguntan, fue la optar por la realización de deporte constante en mi cotidianeidad, la que se ve traducida a por ejemplo, en julio, haber estado sobre asfalto o cinta, más de ciento ochenta kilómetros, logrando por segunda vez, desbloquear el premio de la app de nike, obviamente todo con miras al nuestro mes patrio y la presentación allende los andes en una nueva versión del mito de Filipedes, bajo cielo trasandino.

Es viernes, son casi las nueve y hoy será una prueba exigente para visualizar un 2019 renovado, pues desde marzo, he gozado de día libre y mis publicaciones desde el municipal de Puente Alto se han multiplicado junto a los progresos en mis tiempos. Esperamos (siempre pienso en ella cunado veo novedades en mi quehacer) que mi desempeño no este fijo a las treintena de presencia, sino que más. Es cierto que mañana será diferente, una distancia  y  escenario distintos, que desde siempre me ha gustado. Pensar en Trail, es pensar en naturaleza y de alguna manera en un deportista más completo. Se sabe que la irregularidad de los terrenos hace que quien participe de ellos, elabore mejoras de manera integral en todo su cuerpo, desarrolla estabilidad y por ende músculos, exige más su corazón, con lo cual, debería aumentar el vo2, índice fundamental en todo ser que crea ser considerado un runner. La hacienda Guay Guay será un lindo desafío. 

PensamientosWhere stories live. Discover now