Pensamientos

¿Participar?

Siempre que se trata de ser parte de algún evento, la emoción de triunfo está -creo directamente proporcional a la posibilidad cierta de lograr el objetivo- es teniendo ese parámetro que la persona que opta por seguir con las indicaciones del concurso, emplea un tiempo determinado y en él desarrolla acciones que según sus criterios le permitirán derribar los obstáculos que se interpondrán hasta el lugar deseado en el interior, el cual queda asignado desde el inicio. 

Hay distintos puertos a llegar y estos dependen de las energías, disposición y disciplina que tenga quien decide entrar en el ruedo de la competencia. Dentro de este universo, el más codiciado, el premio gordo- que significa podio- es el primer lugar.  A este hermoso lugar, de gloria efímera, solo aspiran unos pocos, aquellos que han dedicado gran parte de sus energías a su obtención, no solo porque tengan cualidades innatas, sino que junto a ese "don" tienen a su haber algún personaje que pule las imperfecciones y entrega cada cierto tiempo- el justo, según cada cual-  tips para ir creciendo en aquel sendero de sacrifico, dolor, paciencia y triunfo, pues en su seno, él también comparte las aprehensiones del discípulo y quiere ser parte de ese florecer.  Existen otro tipo de llegadas o triunfos. No poseen la estridencia ni flashes del anterior, pero creo que son mayor aliciente para continuar por la senda. Es aquel, llamado en ocasiones moral, pero dependiendo de la disciplina donde se participe, deja más alegría en el ser que el mayor de los éxitos. 

Suena extraño, porque comenzar algo sin aspirar a ser la punta de lanza resulta contradictorio, pero la gran mayoría del amateurismo se alimenta de esta moralidad evento tras evento. En mi caso, que me desenvuelvo en dos áreas, las letras y el asfalto, el primero está cimentándose en por una mención honrosa obtenida en la Biblioteca instalada en un mall y el segundo por minutos menos que he conseguido tras cruzar el portal en mis dominicales corridas. 

Hoy ha ganado cierto terreno la opción del papel, a través de la creación de una historia, la cual tiene como tiempo perentorio, la mitad del mes patrio. Ahí podré comprobar mi tesis respecto al participar.