Viñetas olvidadas |•Steven Universe•|

¿Me dejas guiarte? 2

[Pd: no me anden comentando de que White anda de pedófila con Pink, esto no es un Whink Diamond (Pink x White), es una simple viñeta que se me ocurrió luego de ver "Legs from to Homeword", con la teoría de que White Diamond es ciega. Pink solo la puse porque me pareció tierno de tener curiosidad con una invidente, sin llegar a ser grosera]

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White Diamond.

‹Dos días después›

Yellow cruzó la puerta para adentrarse a la casa de su mejor amiga, luego de que la mamá le haya abierto la puerta.

— Que bueno volver a verte Yellow, quisiera agradecerte nuevamente por haber cuidado hace unos días a White.

— Ya le dije que no hay que agradecer, señora —Volvió a comentar lo mismo la rubia—, ¿Cómo está White? ¿Y dónde está?

— White se está vistiendo, acaba de bañarse, decía que ya era hora de tomar una ducha.

Yellow suspiró aliviada, al menos el aspecto lúgubre y deprimente de White se aplacaría un poco con un baño, uno después de unos largos días (y semana).

— Y también para comentarte que desde antes de ayer, cuando la cuidaste junto a tu hermanita, he notado que ha estado algo mejor, dice que le agradó mucho Pink.

La de ojos avellanas asentía por cada palabra que decía la mujer, recordando brevemente lo ocurrido con Pink y White después del almuerzo, siendo la primera de ellas dos, acosando a la segunda, hablando de cualquier cosa, preguntando cómo cualquier niña; pero lo mejor de todo, convenciendo a White a jugar con las muñecas que siempre traía en su mochila, aunque al principio la albina se había ofendido y hasta molestado porque creía que la niña se estaba burlando de ella, pero luego de unos minutos, se dió cuenta que no. A veces su pequeña tormenta (Pink) podría ayudar a alguien, aunque sea sin intención.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta abrirse; de inmediato la mujer subió las escaleras, con la intención de ayudar a su hija a bajarlas. Yellow notó de inmediato el cambio que obtuvo White, luego de llegar a la planta baja, se veía más fresca y tranquila.

— Que gusto verte de nuevo, Yellow —Saludó la albina, mostrando esa inquietante, pero encantadora sonrisa que siempre tenía en sus labios.

— ¿Qué tal, White? —Respondió el saludo, tomando el delgado brazo, guiando a su amiga a el sofá más cercano. La única adulta agradeció y se retiró a la cocina, para darles más espacio a ambas chicas.

— ¿Por qué no vino Pink contigo? —Preguntó repentinamente, mientras fingía "observar" sus uñas, una manía que tenía desde muy pequeña, para fingir desinterés, a pesar de que no puede ver el estados de estas, se imaginaba que el color negro del esmalte ya había desaparecido.

Yellow enarcó una ceja sorprendida por repentina pregunta.

— ¿Te agradó mucho mi media hermana? —Respondió con otra pregunta.

— Yo pregunté primero.

— No creí que sería conveniente traerla —Respondió después de haber cruzado los brazos.

White no habló más de eso, en cambio cuestionó el porque la visita suya, recibiendo una sarcástica respuesta y ofensa fingida, para luego recibir de la noticia (o amenaza) de que si no entregaba al menos algunos trabajos de los muchos que debía en un plazo de un mes, podía perder el año. La albina se sumió en un profundo silencio, pensando en que hacer; ni siquiera tenía ánimos para salir de su casa (a duras penas de su habitación) y ahora tenía que hacer una pila de trabajos para al menos tener una adecuada nota al final del lapso. Su motivación y autoestima no eran las mismas desde hace casi 4 meses, no podía hacer nada por su cuenta, se sentía caer en un vacío, uno muy oscuro, idéntico a lo que verá el resto de su vida. Además, ¿Cómo siquiera va a hacer unos complicados trabajos? ¡Apenas puede bajar las escaleras, y con ayuda de su mamá! Que inútil y patética se siente...