Una Vida Juntos

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Con esas palabras retiró los dedos de aquel pasaje, se inclinó de nuevo sobre los labios del castaño y le besó profundamente, sabía que era la primera vez de Liam y aunque no quisiera sería molesto al principio.

-Hum - gimió cuando los dedos le abandonaron y en asentimiento se dio la vuelta, apoyando su peso en las rodillas y ambos brazos.

Zayn se tomó unos segundos para contemplar ese panorama, de estar en otra situación le ardería la cara de vergüenza. Acomodándose en tras las piernas del castaño, le cogió una nalga con cada mano y las separó descubriendo el rosado lugar que pronto sería profanado, se mordió el labio inferior y llenándose de valor se inclinó.

-Lo siento – susurró al oído del castaño y seguidamente se internó de una sola estocada, llenándole completamente.

Liam lanzó un grito ahogado, apretó entre sus puños el cubre cama y se tensó completamente pues la invasión fue imprevista y Zayn era grande, a pesar de la dilatación natural, era difícil adaptarse a tamaño de carne en sus entrañas.

-Tranquilo – aconsejó con voz ahogada, pues sentirse envuelto en aquel espacio reducido era como para aturdir al más vivo – sólo relájate un poco, será más fácil para ambos.

-Hufff – bufó – fácil para ti decirlo, no eres tú a quien le están partiendo el culo.

El Alfa no contestó a la provocación, y tampoco es como si pudiera hacerlo, pues el poco raciocinio se le fue cuando Liam comenzó a moverse lentamente.

-Es... es molesto, pero alguien me dijo que poco a poco iría mejorando.

-HmmnH - contestó asiéndolo por las caderas con fuerza, y siguiéndole en el ritmo lento, Liam aun se tensaba cada dos o tres envestidas y era muy normal, pues a pesar del calor y de que su cuerpo le pidiera desfogarse con salvajismo, en la práctica era diferente.

-Aaah Ng...Zaayn.. – Gimió. El aludido alzó la vista hasta topar con los grandes ojos de Liam, que volteó en un ángulo extraño para poder ver a quien le poseía desde atrás. Pues segundos tras mantenía la mirada en la zona sur, donde su pene entraba y salía de aquella estrecha cavidad.

Coger el ritmo fue fácil, sobre todo con las reacciones del cuerpo de Liam, viendo cómo se acoplaba a él y lo seguía sin necesidad de que le dijera nada.

Ninguno de los dos fue consciente de que habían elevado los jadeos hasta convertirlos en parte de ese ritual ancestral. Juntos eran uno solo y se complementaban demasiado bien como para pasarlo por alto.

La cama crujía con el incesante movimiento, debido al sudor y la humedad que Liam segregaba la fricción ahí donde se juntaban era enloquecedora, la habitación se llenó de sonidos obscenos, el golpeteo de las ingles del Zayn al topar contra el trasero de Liam era lo que más sobresalía. La piel del castaño se encontraba perlada de sudor, el placer que zayn le otorgaba no se podía comparar a nada que hubiera experimentado antes.

-Ya... ya casi llegó – anunció desesperado, estaba por correrse sin que zayn hubiera tocado la rígida erección, todo debido al placer que sentía al ser penetrado por el azabache.

Zayn igual sentía próxima la culminación, pero no podía terminar así, más que nada por la comodidad de su Omega; sin decirle nada salió completamente, Liam sollozó frustrado.

-No ¿Por qué lo hiciste? No puedes dejarme así – replicó reculando, buscando de nuevo contacto con aquel pedazo de carne que le calmaba el calor de su cuerpo.

-Tranquilo – pidió cogiendo a Liam del brazo – cambiemos de posición, será más cómodo para ambos.

-Date prisa – le apuró mientras se erguía sobre sus rodillas con dificultad.

The Bad BoyWhere stories live. Discover now