¡Hola, chico de los ojos azules!
Espero que hoy hayas amanecido muy bien.
Recuerda nuestra cita.
Estoy contando las horas para que sea de noche.
Con mucho amor Liv
Ian sonrió como tonto al leer la nota.
—Así que tienes unas cita—Le dijo Hanna
—Si...— respondió con una sonrisa—Pero no sé si llamarlo cita—dijo haciendo comillas con los dedos—
—¿Por qué?
—Porque no nos conocemos. Ni siquiera se quien es ¡Voy a tener una cita con una desconocida!
Hanna estalló en carcajadas al escuchar a su amigo.
—No te burles de mi, Hanna
—Es imposible no hacerlo, admite que toda esta situación es muy graciosa
Ian rodó los ojos al escucharla— Lo es, pero no te burles así, que me da miedo.
—Está bien. Ya nos tenemos que ir a las clases—Le informó, mientras se levantaba del asiento de la cafetería.
—Si— Respondió con un puchero. Lo cual le hacía más tierno de lo que era o bueno eso pensaba Hanna.
—Vamos, que después te tienes que preparar para tu cita—Se burló.
Ian miró mal a su amiga y siguió caminando. Por otro lado Hanna se divertía mucho siendo Liv, porque Ian le prestaba más atención que ella tanto anhelaba, la atención del amor.
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Besitos azules.
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¡Hola, chico de los ojos azules!
ContoLiv tiene los ojos color verde. Ian tiene los ojos color azul. Liv le manda notas a Ian. Ian ama las notas de Liv. Hanna es Liv. Ian es amigo de Hanna. Me enamoré de ti como se enamoró el Sol de la Luna, aun sabiendo que nunca pondrían estar juntos...