24/04/1950

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Pasaron dos años desde corea del norte y corea del sur se separaron, los mismo años que Taehyung se fue.

Fue la misma época de año, apenas estaba por cumplir la mayoria de edad por lo cual no me podía dar el lujo de irme con Taehyung a vivir en otra parte y no esconder nuestro amor.

FLASHBACK

-Tae...-dije con un tono suave- ¿cuando cumpla la mayoría de edad viviremos juntos ?

Miró nuestras manos sonriendo con mi rostro sonrojo, disfrutando de la calidez que sus manos como este acariciaba mis cabellos.

El viento estaba más frío de lo normal, anunciando la llegada del invierno, sonriendo, sabiendo que este año haría el muñeco más grande solo para mi amado.

-Te lo prometo Jungkookie, nos iremos lejos, donde nuestros padres no se interpongan , solo tu y yo como siempre quisimos.

Sonrió ante su repuesta creyendo en sus palabras, siempre le creería, era la única persona que podía confiar y la que amaría eternamente.

FIN DEL FLASHBACK

-¡Jungkook! Vez que no me prestas atención-bufo Minho -

Yo solo sonreí avergonzado diciendo que me perdonara por no prestarle atención.

Tomo mi batido de fresa disfrutando de esta, eran una de las mejores de Suwon.

Después de cumplir mis 22 años solo había alistado mis maletas y me fui con los pocos ahorros que tenía, con el tiempo trabajé en algunos lugares, ahora solo trabajó en una florería cerca de casa, con el paso del tiempo iba pagando por la propiedad y faltaban solo dos años para que sea totalmente mía.

Nunca comencé la universidad ya que me había ido antes de querer ingresar a una, tampoco es como me había arrepentido de tomar esa decisión.

-¡Oh! Mi abuelo dijo que te entregué esto -miro como este saco de su abrigo una carta de color café- ya sabes como es el, dice que será más rápido entregar las otras si lo ayudo.

-Deberias ayudarlo más seguido, ya esta a una edad avanzada, ten más cuidado con tu pobre abuelo.

-Esta más parado que tu y yo junto.

Solo reímos ante su comentario, horas después ya estábamos saliendo del lugar para dirigirnos a nuestros destino.

El mío era ir a casa y disfrutar de una buena taza de chocolate ya que últimamente el clima se estaba poniendo más helado.

Al entrar a casa, mi perrito y gata fueron los primeros en recibirme, sonrió, saludando.

Los había encontrado en la calla, Tete fue en un callejón, estaba muy lastimado lo cual al curarlo ya era muy tarde para salvar su ojo derecho, cookie fue en una caja de cartón estaba muy chiquita y toda mojada cuando la encontré.

En un movimiento Tete hizo caer la carta que tenía en mi bolsillo, solo la recojo y le sonrió.

-Habia olvidado de esto, ¿quieren que leamos mis pequeños ?.

Un maullido y un ladrido fue lo que escuché riendo, a cookie la cargo para llevarla al sofá la dejo a un lado, Tete se subió por su cuenta, este estaba en el otro extremo, me senté en medio de hombros y abro la carta, esta no tenía nombre así que la curiosidad se había elevado un poco.

-Querido Jungkook....

Abro los ojos de sorpresa al percatarme de la letra, parpadeo varias veces sin creerlo del todo.

"A este punto debes de odiarme, te puedo comprender, incluso me odio al saber que no tuve tiempo de avisarte, lo lamento tanto.

Recuerdo las promesas, prometimos tanto y me entristece no cumplirlas.

No te podré decir mucho aquí, pero espero que hayas cumplido la promesa de irte de tu casa ¿cómo estás viviendo? ¿Te alimentas bien? Me encantaría saber que si.

A este punto ya debes ser mayor de edad, no se cuando te entreguen esto, pero espero que sea pronto.

Tae hyung te sigue amándote, más que ayer y más que mañana, me debo de despedir, ten paciencia, la próxima semana este mismo día te entregarán otra una más extensa, solo espero poder resolver tus dudas y tus anhelos.

Con amor, el amor de tu vida Taehyung"

Frunso el ceño sin entender mucho, muerdo mi labio leyendo otra vez la carta y no podía creer que era la letra de Taehyung, de mi Taehyung.

Veo el sobre y maldigo cuando no estaba la dirección de esta.

-Quiero saber porque te dignas a mandarme esto después de que me abandonaste hace dos años-

Susurró y arrugó el papel, cerrando mis ojos buscando alguna manera de tranquilizarme.







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3 CARTAS PARA DECIRME ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora