15/05/1950

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Como era de esperarse Jungkook no pudo estar tranquilo después de lo que leyó.

Los cambios se hicieron notar, incluso la gente que lo rodeaba comenzaba a preocuparse, las bolsa que llevaba se delataban al transcurso de la semana, aunque quiso negar, era imposible para el ojo humano.

8:00 am

Fue lo que vio Jungkook antes de salir de su casa, incluso pidió día libre para ese día Viernes 15, incluso su boleto lo había comprado dos días después, asegurándose de que todo saliera bien.

Porque...todo iba a salir bien ¿no?.

Cuatro horas fue el trascurso del viaje, aunque los pasajeros abordó destinó a Deugo les pareció corto, Jungkook pensó que fueron dos días que se le tomó.

Llego, incluso dos minutos antes que sean las cuatro como le pido Taehyung, su Taehyung.

No lo llamen paranoico, pero pensaba que lo habían tomado el pelo al respecto del viaje.

-Supongo que tu eres Jungkook-

Fue una voz que apartó los pensamientos del más joven, para la sorpresa de éste, el chico era un poco más bajó que el, pero se podía ver lo bien tonificado que tenía su cuerpo.

-Pensé que Taehyung había mentido de tus rasgos, pero, te ha descrito perfectamente-dijo un tono melancólico-  mi nombre es Min YoonGi, fui uno de los compañero de Taehyung.

-Mucho gusto YoonGi hyung, pero ...-el menor comenzó a ver detrás suyo frunciendo el ceño un poco, el mayor captó y por un instante le dio pena- ¿Taehyung no vino contigo?

El más bajó solo apretó los labios y sin decir nada saco un sobre de color blanco con pequeñas manchas rojas.

-Taehyung me ha dicho que te entregue esto-dijo despacio tratando de no asustar al menor- antes que lo abras,¿ no te gustaría que te enseñe un lugar tranquilo?

Jungkook por un momento había dudado pero aún así lo siguió, el camino fue un poco largo incluso incómodo y aunque el mayor quiso hacerle alguna conversación no salían más de dos palabras del menor.

Era un campo abierto llena de flores blancas de diferentes especies, era asombroso para la vista del menor, pero por alguna razón era un signo de paz y promesa.

Min YoonGi le indicó el sendero y encontrará unas pequeñas mesas en dónde poca gente circulaba por esos rumbos, eso había dicho el antes de comenzar el camino.

Así fue, la caminata le tocó más de lo que esperaba pero llegó, el mayor no mentía de las mesas y la cantidad de gente era nula, solo había una pareja a lo lejos, él ...simplemente tomó asiento tres mesas después  de la pareja.

Las manos le temblaban al pequeño Jeon...incluso tuvo que respirar un par de veces antes de poder abrir el sobre con su contenido.



incluso tuvo que respirar un par de veces antes de poder abrir el sobre con su contenido

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Una más y se termina.

3 CARTAS PARA DECIRME ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora