1/05/1950

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No puedo fingir y decir que toda la semana no pensé en esa carta, ignorar los latidos de mi corazón cuentos estos latieron por aquella persona que nos dejó.

Era tan difícil para mí, incluso Minho me había dicho lo raro que estaba estos días, mi jefa simplemente me sugería que vaya a casa, tal vez un resfriado esté teniendo y no me he dado cuenta.

Solo trataba de sonreír sabiendo lo malo que era mintiendo, incluso no negaré que estuve ansioso que llegara el viernes en donde podré leer la dicho carta.

Regresé a la florería tarde, es alrededor de las 8 de la noche, incluso las pocas calles que tenía que caminar para llegar a casa estaban iluminadas por aquellos faroles.

Abrí  la puerta de la casa riendo al ser recibidos a mis dos fieles mascotas.

Tete era un perro muy listo incluso me dio entender que había recibido cartas y cuentas, las traía en su hocico, solo le agradecí como si el pudiera entender.

Pare mis movimientos cuando vi la carta de Taehyung, la letra de él tragando saliva, en ese momento que la puerta estaba abierta ya que no había entrado en ella fue cerrada.

Suspiró y solo me siento en el piso recargado mi espalda en la puerta de madera.

Solo sonrió levemente haciendo que se vayan mis dos fieles compañeros obedeciendo al instante, en ese momento solo me armé de valor.

-"extraño los días que te veía sonreír " -dije en voz alta cuando abrí el sobre tragando de nuevo saliva para no derramar alguna lágrima-

Aveces pienso en ello, me gustaría hacerte sonreír así como aquellas veces, un conejito lindo al cual quería verlo sonreír.

Debo adivinar que no estuviste bien durante la semana, no puedes mentir no sabes hacerlo.

-Me conoces tan bien -susurró antes de volver a seguir leyendo -

Pero no estoy escribiendo para recordar aquellas épocas, aunque lo hiciera, me demandaría por falta de hojas en la cuidad, irónico ¿no?

¿Recuerdas el día que te prometí cuando seas mayor de edad? Que iba estar antes de la última Nevada, lo primero que iba hacer era besarte como nunca lo había echo.

Lo siento...

Mis planes nunca fueron fallarte, Papá  nunca lo quiso así.

Dos días después mi Padre me había inscrito para hacer uno de los voluntarios para la guerra, aunque en un principio no quise, el nunca me escucho.

El se había encargado de no volver a verte, incluso cuando le rogué que me dejara verte, se negó hacerlo.

Dicen que los padres hacen sus cosas por una razón, no se que razón ponerla en esta situación.

En mi estadía aquí conocí a un compañero llamado Min YoonGi, alguien que confíe hasta el final.

La última carta que recibirás será en sus manos, el vive en Deugo, el estará en la estación de trenes esperándote el día Viernes a las 4, no llegues tarde, es demasiado puntual.

-con amor Taehyung.

Para este punto mis lagrimas ya estaba saliendo una tras otra, mi corazón se había acelerado negando lo que mi mente se imagina.

-Tranquilo Jungkook-me digo para mi mismo en un susurró-

Arrugó el papel hacia mi pecho, mordiendo mi labio con fuerza tratando de no quebrarme aunque lo había echo tiempo después.



Arrugó el papel hacia mi pecho, mordiendo mi labio con fuerza tratando de no quebrarme aunque lo había echo tiempo después

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3 CARTAS PARA DECIRME ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora