FINAL

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¡hola Jungkook!

¿Sabes porque te decía galletas?
olias a ellas, eran el olor de las galletas de chispas de chocolate que hacía mi abuela cuando tenía cinco años.

Me llamarás loco, pero por alguna razón todo me recuerda a ti, la noche, las estrellas, el viento, los olores dulce, todo absolutamente todo me recuerda a ti.

Me hubiera gusta decirlo cuando vuelva.

Lo siento Jungkook, sabes que estaría   feliz si hubiéramos cumplido lo que prometimos alguna vez, pero no será así.

Te amo y no sabes cuanto me arrepiento de no haberlo dicho esa noche de primavera en donde te deje cerca de tu casa para que tus padres no me vieran llegar.

Mi pequeña galleta, mi luna, mi mitad, me gustaría abrazarte y decir que es una broma, que las cartas que has recibido es una total falsedad para que me perdones.

Pero no se podrá a este punto debes esta llorando.

Y Taehyung no se equivocaba en eso, sabía a la perfección cada gesto que hacía su amado.

YoonGi te dará mis pertenencias y el dinero que dan a los que fallecieron en el campo de batalla, tal vez no sea mucho, pero es totalmente tuyo, se feliz, aunque te sientas solo estaré a tu lado y ven a mi cuando te toque partir.

Pero sobre todo, vuelve a sonreír, mi pequeña estrella no puede dejar de brillar por más que apagaron sus ganas de hacerla.

Siempre te amaré, con amor Taehyung.

Jungkook simplemente tapo su boca queriendo retener los sonidos del llanto, aunque el no se dio cuenta que para este punto se encontraba solo.

Incluso media hora se encontraba enfrente del mayor con la cara roja y ojos hinchados viendo como este entendía su ropa junto con las placas que dan a los soldados.

Por último y menos importante, una caja mediana, Min estaba viendo con tristeza al menor mientras el solo miraba la cadena mordiendo su labio para no llorar.

-15 de mayo a las 3 p.m.-dijo YoonGi captando la atención del menor, el tragando saliva para no quebrarse ya que Taehyung eran el único amigo que le tuvo afecto estando ahí - murió a causa de una granada mientras estábamos en defensa -dijo lo último-

Incluso moriste de una forma tan cruel , pensó el menor sabiendo la razón porque no recibo aunque sea sus cenizas de él.

Y vaya que agradecía el abrazo del mayor que a pesar de no conocerlo tuvo esa pequeña consideración de el.

YoonGi sabía que no podía negarle dar un abrazo, sabiendo como su compañero con entusiasmo anhelaba volverlo haberlo, diciendo sus planes incluso, negándose a morir sin volverle a decir te amo.

3 CARTAS PARA DECIRME ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora