Sentimientos

260 36 8
                                    

—¿Estás bien Temari?—

Ino se habia percatado de que la joven se había quedado callada durante un buen tiempo después de haber formulado aquella pregunta, Shikamaru notó su mirada por lo que sin proponérselo el también se la sostuvo durante unos segundos

—Eh... Ah, lo siento, ¿de que hablas?—

La chica al fin pudo hablar desviando la mirada a la rubia de cabello largo, estaba algo nerviosa y por unos momentos se perdió en sus pensamientos que olvidó la pregunta que ella le había hecho

—Te pregunte si quisieras acompañarnos a cenar a casa de Shikamaru, supongo que tendrás tiempo el próximo fin de semana, ¿Verdad?—

—Espera... ¿El fin de semana?— exclamó Shikamaru, no esperaba que aquello sería tan pronto, y si era así se imaginó que debía hacer ciertas compras durante la semana

—Por supuesto, yo saldré la siguiente semana y no estaré disponible en un largo tiempo, ¿Verdad que vendrás?—

Temari observo el rostro de aquella joven después de escuchar la pregunta, le daba la impresión de que si se negaba haría lo posible por convencerla, así que prefirió evitarse aquella discusion

—Si están de acuerdo... Entonces iré...—

Todos sin excepción miraron a Shikamaru, pues el sería el anfitrión, éste suspiró profundo antes de asentir rascando su nuca

—Eres bienvenida por supuesto, sería de mala educación retractarse después de todo—

—Genial— Exclamó Ino apretando los puños frente a ella —Shikamaru pasará por ti a tu casa, ¿Por cierto, donde vives?—

—No es necesario— interrumpió Temari al escuchar lo que la joven a su lado proponía —creo que sería mejor que nos veamos en algún lugar...—

—¡Ino!—

Shikamaru le dirigió una mirada amenazante a su amiga quien seguía hablando demás, Ino al notarla termino por cerrar la boca pues no quería arruinar más el dia

—Gracias por la invitación, debo irme ahora, discúlpenme—

—Claro, Ino te irá a buscar después para acordar donde vernos—

Temari asintió y camino unos metros adelante donde había un cruce, su cara estaba roja después de aquel momento, no sabía si ellos se habían dado cuenta y esperaba que no, después de cruzar se giró solo para mirarlos unos segundos, ellos seguían parados en el mismo lugar y le parecía que Shikamaru le reclamaba a su amiga por aquel hecho, pareciendole algo un poco gracioso, llevo sus manos cerca de su boca resoplando en ellas pudiendo notar su propio aliento, pues la noche era algo fría en ese momento, las metió en los bolsillos de su saco y siguió su camino

  Al día siguiente, Ino había ido a la cafetería donde la joven trabajaba para acordar algún lugar cercano donde verse, Temari agradeció el gesto y afirmó su asistencia en el lugar, Shikamaru por su parte después de salir de su trabajo par realizar la compra de todo lo necesario para ese fin de semana, tal y como lo había contemplado, su madre había aceptado, después de todo hacia mucho que no hacían una reunión en ese lugar, estaba feliz de que su hijo hiciera su vida aún después de todo lo que había pasado desde la muerte de su padre Shikaku, y accedió a preparar una cena espectacular para el y sus amigos, al ya tener los ingredientes comenzó a preparar todo para que el día de la reunión no tuviera tanto trabajo, a pesar de que tendría la ayuda de Ino en la cocina
  Temari ya en su casa después de ese día revisaba su guardarropa esperando encontrar algo que ponerse ese día, aunque se sentía frustrada al no encontrar para si, algo adecuado, pensando que estaría en casa de aquel joven despreocupado, comenzando a pensar más detenidamente en el sin darse cuenta

—¿Porque me preocupo tanto por este asunto? No es que fuera un evento tan importante, suficiente, me pondré lo primero que saque del guardarropa—

Dicho esto tomo la primer vestimenta de ese lugar, siendo un vestido de color negro, lo cual la desánimo demasiado, recordando la última vez que había vestido de negro que fue en el funeral de su madre años atrás, se sentó en la cama con la mirada perdida

—Tu sabrías darme una buena opción... Seguro que no tendría que pensar tanto, Mamá...—

Algunas lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas al pensar en aquello, Gaara quien se encontraba a un lado de su puerta presenciaba el momento, no interrumpió a su hermana, ella debía desahogarse de vez en cuando, solo la acompañó en presencia sin decir nada, escuchando los sollozos, de su hermana mayor.

Dulce AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora