Dias problemáticos y... una cita

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—¿Estas sordo? Te digo que tengamos una cita—

Shikamaru no podía desvanecer su cara de sorpresa, que ella le pidiera eso al poco tiempo de disculparse fue algo que no esperaba

—¿Porque? No entiendo que tiene que ver el que tengamos una cita con todo lo que hemos estado hablado—

—Es fácil, siento que deberíamos conocernos mejor, claro, a menos que quieras que le diga a mis hermanos que estuviste viéndome las piernas muy atentamente, pervertido—

—¡Que no soy...! Qué fastidio—

Temari mostró una sonrisa muy atrevida, Shikamaru no sabía si estaba bromeando o si de verdad lo haría, dió un gran suspiro al no tener otra opción

—Basicamente me estás obligando a tener una cita contigo...— comento, pero antes de que Temari dijera algo continuo —bueno, supongo que no tengo elección...—

—Eso me hace sentir un poco mal, pero se me pasará... Iré a verte después para hablar sobre ello, así que espera hasta entonces—

Temari comenzó a caminar de espaldas solo unos momentos sin quitar la vista de Shikamaru, hasta que finalmente se giró despidiéndose de el agitando su mano, sus hermanos la esperaban calles más adelante

—¿Cómo es que me metí en esto?—

Decía para si mismo rascándose la cabeza, después de perderla de vista se giró y también comenzó a caminar hacia su casa aún pensando en lo que había ocurrido y aún con algo de dolor por el golpe de aquel hermano de la joven, algo que llevaría hasta el final de su vida aunque no lo quisiera

  No pasó ni una semana cuando al final, Temari cumplió lo prometido y fue a buscarlo al lugar donde trabajaba, como era costumbre, fue lo más temprano posible para no dejar el trabajo solo a sus hermanos, éste al darse cuenta de la presencia de ella comenzó a preparar una taza de té, dado que sería muy tonto de su parte darle café sabiendo que ella trabajaba, al igual que el, en una cafetería, al acercarse a la barra se sentó y le miró fijamente mientras el chico preparaba el café

—¿Te parece bien este fin de semana?—

Musitó Temari inmediatamente después de sentarse, Shikamaru detuvo lo que hacía solo un par de segundos por la impresión de lo que había escuchado, al continuar y terminar soltó un leve suspiro y puso la taza de té frente a ella

—No tengo problema pero... ¿No te parece extraño? ¿De verdad te parece bien salir conmigo después de todo lo que ha pasado?—

—No le veo el problema, ya habíamos quedado en eso, ¿lo olvidaste?—

—Claro que no, pero ciertamente aún no comprendo cómo fue que llegamos a esto...—

Temari tomó un sorbo de su té con mucha tranquilidad, al terminar, miro a Shikamaru de forma seria

—Ni yo misma se porque lo hice, te confieso que cuando llegue a casa, y recordar lo que hablamos, me moría de la vergüenza, pero ya te lo había pedido, así que no me hagas quedar como alguien que no cumple sus promesas—

—En ningún momento pensé eso de ti, te lo aseguro, y te agradezco que me hayas ayudado con tus hermanos, por cierto, ellos saben de esto?—

—Ya te habrían venido a buscar de ser así, mi hermano kankuro, quien te golpeó me prohibió acercarme a ti y mírame, aquí me tienes—

—Eso va a ser un problema para mí...—

Shikamaru sonrío de manera nerviosa, limpiaba los utensilios que había usado mientras hablaban, ella dió un último sorbo a su taza de té terminandolo y levantándose del asiento

—Entonces está decidido, Te veré en la estación a las 9 de la mañana el día sábado, no llegues tarde, de acuerdo?—

—Tendré que llevar un botiquín de primeros auxilios o comprarme un seguro de vida en caso de que tus hermanos me vean—

—No te preocupes— Temari mostró una sonrisa que Shikamaru jamás había visto, algo que le ocasionó algo en su interior —Hablare con ellos llegando, si no lo hago, seguro que me seguirán y podrían hacer algo, nos vemos—

La chica salió de la cafetería, justo en el momento en el que un cliente entraba, Shikamaru la miro irse y después de escuchar la orden del cliente se dispuso a prepararla, aún pensando en lo que se vendría

>>Me parece algo demasiado forzado... Espero no morir este sábado...<<

Pensó, y durante los días siguientes permaneció paranoico pensando que podría encontrarse a los hermanos de la chica, pero no fue así, hasta que el día de la cita llegó

Eran las 08:40, Shikamaru se había levantado muy temprano pues le había contado a su madre sobre sus planes de ese día y esta se aseguró de que no se quedará dormido, algo que agradecía, pero a la vez no

—Bueno, pues no me queda más que esperar, ahora tengo que pensar a donde tendría que llevarla, se que ella me invitó pero  o sería justo dejárselo todo a ella, que problematico...—

—Vaya, de verdad eres todo un caballero—

Temari había llegado al lugar y miro al joven de espaldas así que se acercó y le hablo al haber escuchado lo que decía, esto hizo que Shikamaru se sobresaltara levemente girando se para ver a la joven al reconocer su voz, noto que llevaba sus típicas dos colegas en su cabello, le gustaba mucho ese peinado, no lo iba a negar, además de un vestido, sin duda verla vestida así le hizo sonrojarse levemente y lo oculto reclamándole lo anterior

—¡Por Dios Temari! Casi me da un infarto, ya tengo suficiente con pensar que tus hermanos fueran a aparecer...—

Temari río al notar que había conseguido lo que quería

—Perdoname... No pude evitarlo, supongo que ya no te deje pensar en un lugar a donde ir, ¿Cierto? Entonces podemos ir a un lugar que yo escoja mientras piensas en algo, ¿Qué te parece?—

—Es una buena idea, discúlpame por eso—

—Descuida, bueno entonces, en este día estaré a tu cuidado, espero que me hagas divertir mucho, pues en verdad lo necesito—

Dulce AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora