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Era mi primer día de clase en un nuevo instituto, habían trasladado a mi padre a una nueva ciudad y yo tuve que ir con él solo por una razón: no tenía con quien quedarme. Mi madre murió cuando yo nací y mi padre siempre me culpó de su muerte. También tuve que dejar a mis amigos y bueno, yo estaba deprimida. Llegué al instituto y me dirigí a la que sería mi aula. Estábamos a Enero y, por tanto, cada uno ya tenía su grupito hecho y no aceptarían a una nueva... No presté mucha atención y por eso al final de la jornada ya me encontraba en el despacho del director dando explicaciones. Mi excusa fué que como era nueva pues me costaba integrarme pero eso no me trajo más que problemas. Al día siguiente un chico me vino por detrás, me agarró del brazo y me dijo: 

-El director quiere que te hagamos sitio en nuestro grupo.-

-Solo fué una excusa para explicar porque no prestaba atención en clase; no hace falta que me hagas ese "favor".-

-Pero creo que podemos divertirnos un rato, ¿no?.-

Eso sinceramente me asustó, ese chico intimidaba y yo no quería problemas, asi que tiré de mi brazo y empecé a correr. Por desgracia el chico corría más rápido que yo y me alcanzó. Me agarró del brazo más fuerte que antes y me llevó a los baños, donde me pegó y violó. Cuando se fue no tuve fuerzas ni para levantarme asi que me quedé alli, en el suelo, medio incosciente, pero lo bastante consciente como para sentir el asco y la vergüenza. 

A partir de ese día intenté ser lo más invisible que pudiera, también di paso al cutting y también a la bulimia. No sabía exactamente porque lo hacía, pero sí sabía que no era mas que mierda y por eso ahora escribo esto, para desahogarme y para que todos sepan lo que me han hecho, para que sientan un poco de esa vergüenza que llevo encima, por eso hoy termino con mi vida. 

También quiero agradecer a esos amigos que una vez tuve que no me dejaran sola, antes de mudarme. 

¬Mamá, siento que tu muerte fuera en vano pero estos 15 años no han sido más que una tortura, gracias por ofrecerme una vida de la que no he sido capaz de disfrutar.

__Y durante todo este tiempo no he hecho más que culparla de mi desgracia__Dice su padre mientras, en su mano derecha, lleva la carta y, en su mano izquierda, un cuchillo.

ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora