¿Un Castigo De Dios?

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-Así que aquí estas hermano
-¿Dónde más podría estar?, seguramente ya te has enterado de la resolución del consejo
-Es por eso que te buscaba, toma esta nueva misión como una experiencia nueva y diferente a lo que has hecho antes
-Yo soy un ángel guerrero no un custodio de mortales -dijo bajando la cabeza y apretando los puños- he pedido hablar con el señor para volver a mis actividades
-El Señor ha tomado la última decisión el consejo solo fue su voz, hermano estás perdiendo el camino está nueva misión te hará volver a nuestro hogar
-Mi hogar es el campo de batalla, mi hogar es mi espada y mi escudo, mi hogar es derrotar a esos demonios
-Querido Uzziel -dijo el hombre de traje blanco con hermoso rostro y serena mirada azul, mientras ponía su mano en el hombro de Uzziel - No te das cuenta de las palabras que salen de tu boca, has perdido una cosa muy importante.
-No lo entiendo, no entiendo tus palabras, yo no he cambiado es por eso que he pedido hablar con Él para explicarle.
-¿Es que crees que él no conoce a sus creaciones?
-¿Por qué se niega a recibirme? ¿No han servido estas batallas que he realizado en su nombre? ¿No le he obedecido fielmente?
-Justo ahora no lo haces mi querido Uzziel, está solicitando que realices algo muy especial para él
-Quiero escucharlo de su boca quiero verlo a los ojos y que me lo pida, no quiero intermediarios falsos como ese consejo que solo ha expuesto mi trabajo haciendo parecer que he actuado mal
-Sabes que está ocupado
-Lo sé, esta con ellos siempre preocupado por ellos amandolos sin medida, perdonando todos sus pecados y en cambio a mi su hijo no puede darme un poco de su tiempo.
-Uzziel, no cometas los mismos errores que Luzbell no creo que sea necesario recordar lo que tu mismo has visto
-No puedes compararme con él ni un poco somos totalmente diferentes
-Hermano, creeme que muchas de tus palabras han sido las mismas que escuché de Luzbell aquella vez
-¿Qué debo hacer? Dijo sentandose en la silla y recargando sus codos en la mesa mientras se llevaba las manos a la cabeza, Sabiel lo miro con ternura, llevo su mano a su cabeza y con la sabiduría que siempre lo caracterizaba habló.
-Haz lo que te pide, ve ahora con Miguel te dará todas las instrucciones para que empieces tu misión y vuelve pronto querido hermano.
Uzziel alzó la mirada y ya no estaba aquel hombre frente a él sonrió de lado y salió de aquella habitación, caminó por un largo pasillo a su paso encontrandose con varios más ángeles que le saludaban con una sonrisa sin embargo era difícil para el responder una extraña sensación sentía en el pecho y hacia que se sintiera tan nervioso, casi parecida como cuando fue a su primera batalla.
Entró a una enorme sala blanca con un par de sofá color beige que eran separados por una mesa cristalina se sentó y miró el suelo azul cielo cuando una voz lo sacó de sus pensamientos.
-Uzziel, mi amado Uzziel, aquí me tienes
Sin levantar la mirada cayó con una rodilla al suelo y recargo sus manos en su pierna, no esperaba que su petición fuera escuchada.
-Mi Señor tengo muchas preguntas lo sabes bien no necesito decirlas me conoces mejor que nadie, mis pensamientos no se ocultan ante ti, solo quiero una respuesta y quiero escucharla de tus labios.
-Mi amado Uzziel - la voz grave y llena de bondad retumbó por toda la habitación- está misión que te encomiendo es para salvar a alguien a quien amo mucho, infinitamente, es mi creación más bella y no puedo confiarle a nadie más que a un gran guerrero, por eso es que vas a la tierra y conocerás a aquellos a los que tu corazón aún no conoce y no entiende porque los amo tanto.
-Eres un padre que ama tanto a aquellos a los que te hicieron daño - dijo levantando un poco la mirada para ver aquella perforación en la muñeca hecha por un clavo.- Aun no entiendo ese amor tan grande para perdonar ese dolor que te provocaron.
-Es precisamente por eso que te pido que vayas con ellos para que entiendas el amor que siento para ellos conozcas el amor que ellos dan, conozcas el significado de algo tan hermoso que es el sacrificio, querido hijo mi bella creación mi más preciado guerrero, te pido que vayas a la tierra y que conozcas el amor.
Cuando Uzziel levantó la mirada solo vio sobre la mesa una espada nueva, que era rodeada por un fuego azul turquesa y un escudo plateado que brillaba con una fuerza que no había visto antes, pasó su mano por ellos disfrutando del hermoso resplandor de sus armas de batalla cuando estas comenzaron a brillar con fuerza y desaparecieron frente a sus ojos.
-Espero que estés satisfecho con las respuestas que necesitabas - dijo un joven rubio que resplandecía más que todos en su traje blanco fue hasta el sofá frente a Uzziel y se sentó mientras el joven ángel se levantaba para sentarse también- se te han asignado unas pequeñas misiones para comenzar y dejó unas hojas sobre la mesa, antes de que tengas la misión más importante, esto te servirá para que te habitúes a tu nuevo entorno, aquí está escrito las reglas que debes cumplir fielmente, serás uno de ellos ante sus ojos, algunos de ellos podrán verte como realmente pero serán muy pocos son almas muy puras que pueden ayudarte.
-¿Ayudarme? No entiendo
-Ya lo entenderás.
-Lee muy bien todo esto y mañana vas a partir a la tierra, allá van a recibirte unos hermanos y te guiarán para que puedas establecerte, te deseo mucho éxito Uzziel y que vuelvas pronto renovado.
Uzziel tomó aquellas hojas se acomodo en el sofá estaba solo de nuevo en aquella habitación.
-Es un rumor muy grande un ángel y un humano, el consejo está ahora ocupado discutiendo no es fácil lo que van a decidir - comentaban un ángel de traje blanco y otro de traje negro cuando Uzziel salía de la habitación vio a más jóvenes hablar sobre lo mismo extrañado pasó delante de ellos que ahora estaban ocupados hablando del tema.
-¿Es posible algo así? ¿Es permitído?
Uzziel siguió escuchando más comentarios cuando vio a Sabiel mirando por una ventana al final del pasillo,caminó de prisa hacia él.
-Sabiel ¿sabes qué sucede? Hay mucho alboroto por aquí hoy y no creo que sea por mi.
-No mi querido Uzziel no es por ti, ¿Recuerdas a Graciel? Ese ángel de la muerte que era tan solitario
-Claro que lo recuerdo ¿Qué ha pasado?
-Se ha enamorado de una joven humana, y se ha presentado ante ella tal y como es, ella corresponde a su amor
-Pero eso no es posible, aquí dice - busco entre las hojas que llevaba en las manos- que eso no está permitido.
-La joven humana está recurriendo al libre albedrío al que tienen derecho y ha pedido que esa relación sea posible.
-¿Cómo un ángel de la muerte ha caído tan bajo? Es una mortal una simple humana
-El consejo debatirá ante esta situación es por eso que hay tanto alboroto, bueno mi querido Uzziel es mejor que vayas a preparar tu viaje.
-Tienes razón tengo que prepararme, gracias por tus sabios consejos espero estar de regreso pronto
-Yo deseo Uzziel - se paro delante de él poniendo sus manos en los hombros del joven - que está nueva experiencia sea lo mejor para ti.
Era una noche de tormenta el cielo estaba totalmente obscuro, solo los rayos iluminaban por momentos el cielo cuando un potente rayo cayó en  el bosque y un ángel se iluminó poseía una espada y un escudo que apenas desaparecieron cuando sus pies tocaron el suelo la lluvia caía sobre él, que levantaba sus manos para sentir esas gotas frías que resbalaban para caer al piso, cuando escuchó una voz delicada a su espalda.
-Bienvenido Uzziel.


Uzziel el ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora