-Bienvenido Uzziel, es un gran honor tenerte aquí y que me designarán para ser tu apoyo en esta misión.
Uzziel se sentía diferente algo pasaba porque ahora se sentía cálido miro sus manos y algo nuevo emanaba de él tal vez cierta calidez una sensación que no podía explicar.
-Te entiendo yo me sentía igual la primera vez que llegue pero te acostumbraras rápidamente, tenemos un compañero más pero ha tenido una trabajo de último momento nos alcanzará más tarde, lo siento no me he presentado mi nombre es Jeyden soy un ángel custodio.
-Tienes que explicarme muchas cosas Jeyden aun no entiendo como es esto, que debemos hacer ahora.
-Ven conmigo te llevare a nuestro hogar y te explicaré en el camino.
-Bien muéstrame -dijo mientras sus alas se extendían.
-Uzziel espera, espera-dijo nervioso mientras volteaba para todos lados y cerciorarse si alguien estaba cerca- creo que debo de explicarte antes unas cosas, no puedes mostrarte tal y como eres, eso espantaria a algunos humanos y tendríamos graves problemas, así que guarda tus alas por favor.
-Entonces es cerca caminaremos
-No, traje un auto para llegar estamos un poco lejos
-¿Qué es un auto?
-Es un transporte que ocupan los humanos.
-Pero tenemos nuestras alas
-Una regla es que el estar aquí cerca de los humanos debemos ser como ellos para conocerlos de verdad.
-Ven, el auto está cerca te explicaré todo en el camino.
Jeyden avanzó y Uzziel lo seguía mientras observaba el lugar y no dejaba de sentirse extraño continuamente veía sus manos sentía que algo había cambiado en él.
-Aquí es -dijo adelantándose al auto plateado para abrirle la puerta del copiloto, Uzziel llegó inspeccionando el transporte y se sentó mientras Jeyden sonreía recordando que el había actuado exactamente igual cuando llegó, cerró la puerta y subió del otro lado encendió el auto y se puso en marcha.
-Es interesante esto
-Se que aprenderás rápido, a mi solo me costó un par de días.
-¿par de días?
-Cierto tengo que explicarte, los humanos miden el tiempo en segundos, minutos, horas, días, años, tengo esto para ti -le entregaba un libro- todo lo que hay aquí resume un poco la historia de los humanos sus avances y ciertas cosas que debes saber puedes empezar.
Uzziel lo tomó y como si solo lo hojeara leyó en minutos, cerró el libro y lo puso en la guantera.
-Que interesante es todo.
-Creo que ya has entendido algunas cosas.
-Si Jeyden ahora explicame como es que los humanos ahora si me ven y como haré las misiones que me han encomendado para que no me vean.
-Es sencillo para nosotros los ángeles guardianes solo pon en tu mente el deseo de ser visible o no, por cierto ya tengo tu ropa en casa no puedes estar asi todo el tiempo.
-¿Un traje blanco es extraño para ellos?
-Ese traje es como decirlo demasiado brillante, tenemos que pasar desapercibidos no llamar tanto la atención.
-Bien, que hay del lugar que tenemos que habitar, y de la convivencia con otros ángeles y humanos.
-Nos han designado un apartamento donde hay varios hogares que es habitado por humanos nosotros solo seremos tres ángeles viviendo ahí tu, yo y un ángel de la muerte Ezequiel.
-Aparte de las misiones que tengo hay un humano al que me van a destinar ese humano va a tener el poder de convocarme, ¿es que me seré visible para él ?
-No ellos lo hacen cuando se sienten tristes afligidos solo aparecemos como una voz interna conciencia algunos nos llaman y nosotros los guiamos en lo que deben y no deben hacer. ¿Ya te han dicho de quien se trata?
-Aun no tengo que llevar a cabo dos misiones primero.
-Bien, ahora yo estaré a tu lado para que las lleves a cabo en cuanto te designen a tu misión te dejaré solo pero con las dos primeras será suficiente para que puedas lograrlo.
-¿Para quienes somos visibles?
-Almas totalmente puras, desde un pequeño humano que recién llega a este mundo y antes de que cumpla dos años nos pueden ver tal y como somos, algunos animales, tenemos una conexión especial con los perros y ellos fungen como ayudantes en algunos casos especiales, y humanos que tienen cierta capacidad para vernos en determinados momentos por lo regular es en sueños y muy pero muy pocas veces en su vida cotidiana.
-¿Puedo ocultarme de ti?
-No, entre nosotros no podemos seas visible o no para los humanos entre nosotros siempre podemos vernos.
La mirada de Uzziel se hipnotizo al ver las primeras luces de la ciudad dejándolo boquiabierto.
-¿Eso lo han hecho ellos?
-Si,bueno inspirados por nuestro Señor, ya sabes.
-Cierto, es increíble
Jeyden sonrio de lado mientras entraba a la ciudad, Uzziel dejo de cuestionarlo y observaba atentamente todo a su paso hasta que el auto entró al estacionamiento del edificio.
-Hemos llegado, ya es tarde y no nos encontraremos a nadie pero tienes que practicar el hacerte visible o no porque mañana comenzaremos con tus misiones.
Ambos bajaron del auto Jeyden se adelantaba y Uzziel lo seguía mientras observaba el lugar Jeyden le explicaba a grandes rasgos unas cosas mientras subían en el ascensor.
-Aquí es, nos han dejado un lugar confortable espero que Ezequiel ya esté de regreso.
Entraron al departamento todo pintado de blanco una sala color beige con una pantalla empotrada en la pared muebles esenciales una cocineta y tres puertas al fondo mientras Uzziel inspeccionaba el lugar, Jeyden hiba a la cocina y sacaba algunas cosas para preparar comida.
-Como te mencioné él estar entre humanos es vivir como ellos tendremos que comer, dormir, hacer algunas cosas como ellos, esa la puerta de enmedio - dijo señalando - es tu habitación puedes entrar mientras termino la cena.
Uzziel abrió la puerta de la habitación, una cama con edredón beige una mesa y un closet que ya tenía ropa para su uso, una cortina frente a la cama cubría del techo al piso un ventanal que daba a la calle y se podía ver la ciudad, a la derecha una puerta más que era el baño, se sentó en la cama y en la mesita de noche estaban sus papeles y los dos sobres con sus misiones estaba por abrirlos cuando escucho que Jeyden lo llamaba para cenar.
-Me siento extraño tener estas sensaciones de hambre y sueño son diferentes.
-Vas a acostumbrarte - le acercaba un plato con verduras y lechuga le servía un poco de vino y trozos de pan con mantequilla.
-¿No sientes que esto es como un castigo?
-No Uzziel, cuando conozcas a los humanos vas a entender porque el Señor los ama tanto, es imposible no hacerlo, son tan vulnerables y... Bueno ya lo veras tú.
-¿Sabes del caso del ángel de la muerte y la humana?
-Si, estamos a la expectativa, aún no deciden nada
-¿Cómo fue posible eso?
-La humana es una excepción ella pudo verlo.
-El ángel de la muerte no se supone que es invisible a los humanos
-Ellos usan un sombrero negro que los hace invisibles pero también pueden ser un humano más, tienen otro tipo de reglas y ciertas condiciones para hacerse visibles
-Ambos están rompiendo reglas con una situación así.
-Pero esa humana es excepcional - dijo entusiasmado - y ha pedido que se les conceda estar juntos, todo el tiempo está pidiendo que se les permita estar juntos en las condiciones que decidan ya sea que el ángel de la muerte sea convertido humano o que ella sea un ángel.
-Pero eso significa que ella...
-Está dispuesta a hacerlo
-Tengo entendido que los ángeles de la muerte son todos aquellos que terminaron con su vida¿no es eso un castigo?
-No, es una enseñanza ellos no valoraron su vida y ahora tienen que llevar a los humanos al final de la suya por designación divina, todo es aprendizaje Uzziel no es castigo.
-Aun no concuerdo contigo Jeyden
-Llegará el momento en que lo entenderás
-Eso ya me lo han dicho antes.
-Bueno es hora de que vayas a dormir, tienes mucho que pensar Uzziel, ve a tu habitación y descansa mañana comenzaremos con tu primera misión, solo no abras los sobres hasta mañana-Despierta dormilona ya es de día-decía Isabella que entraba a la habitación de Lucy y abría las cortinas.
-Ya voy, ya voy
-¿dormiste bien?
-Si muy bien, pero mirate ya estas vestida
-Tengo que hacer unas cosas antes, voy a salir no demorare mientras prepárate para ir a la celebración de tus padres, el chófer de papá pasará por nosotros en una hora y media - decía mientras veía su reloj.
-Papá te mando un vestido te lo deje en la silla, me voy no tardó, ya es hora no vuelvas a dormir.
-Si, si ya entendí ya me voy a levantar - decía la pelirroja mientras se sentaba, Isabella le daba un beso y salia aprisa.
-Hola dormilona -se escucho una voz de repente.
-Hola Amelia- decía Lucy sin inmutarse ante una joven que apareció en su habitación de cabello negro lacio muy largo con un vestido blanco muy sucio y descalza-dime que no has hecho un alboroto tan temprano.
-No, me he portado muy bien-dijo mientras caminaba tras Lucy que iba a ver el vestido que le había dejado Isabella.
-Es negro aburrido muy serio, no va contigo
-Gracias Amelia, pero quiero verlo-lo sacaba de la funda de la prestigiosa marca.
-Lo ves negro y aburrido
-Bueno, no tengo opción es para el aniversario de mis padres.
-Te gusto ver a tu madre eh
-¿Cómo lo sabes?
-Soy un fantasma lo olvidas lo sé todo
-Fue hermoso
-Que será eso de la misión importante y del verdadero amor.
-No lo sé ni yo lo entiendo-Lucy entraba al baño y la joven atravesaba la puerta con facilidad.
-Por cierto tengo que contarte algo, anoche llegó un nuevo vecino
-No estés de entrometida Amelia.
-Yo solo los vi llegar vino con ese chico extraño ese Jeyden, sabes es muy guapo, creo que puede ser tu tipo.
-No empieces Amelia.
-Tengo que conseguirte un novio esa es mi misión
-No necesito un novio
-Claro que si y cuando veas al nuevo vecino, uff es muy guapo es alto mide como 1.90 es delgado atlético, tiene el cabello castaño, y unos ojos color gris preciosos su mirada es penetrante por un momento pensé que me veía hasta me sonroje.
-Es más tu tipo Amelia es todo tuyo.
-Lo que no me gusta de ese apartamento es que no puedo entrar, y eso es raro porque puede ir a todos lados menos ahí, tengo que investigar como lograrlo.
-Buena suerte Amelia - Lucy salia enrollada en la toalla y comenzaba a vestirse.
-Quiero verlo debe ser muy atractivo sin ropa-sonrió ampliamente
-Invades la privacidad y no debes hacerlo que seas un fantasma no te da el derecho
-Lucy hace mucho que un hombre no me emocionaba tanto y además tiene un nombre que me encanta se llama
-¿Que tal me veo?
-No, no es tu tipo - dijo mientras la observaba de arriba a abajo- te hace ver más grande de lo que eres
-¿Me recogere el cabello?
-Te veras como una anciana
-Lo haré
-Siempre te gusta llevarme la contraria - Lucy se recogía su cabello en un moño mientras tarareaba una canción.
-Ignorame pero cuando veas ese adonis vas a querer saber más de él y que crees Amelia no te dirá nada.
Y la chica desapareció de la habitación mientras Lucy sonreía y movía la cabeza.
Su celular sonaba cuando terminaba de maquillarse y contestaba poniendo en altavoz
-¿Ya estas lista Lucy?
-Si Isabella
-Entonces baja están por venir por nosotros ya estoy aquí en recepción
-Ya voy no tardo
Lucy termino la llamada se dio un último vistazo se puso unas zapatillas negras y tomó su bolso corrió al ascensor y este abrió las puertas a su llegada, entró y pulso a planta baja se aliso el vestido negro sin mangas y entallado, mientras se decía que Amelia tenía razón se veía más grande y eso le gustó, de momento el ascensor se detuvo y se abrieron las puertas, una extraña sensación le recorrió la piel, el aire le faltó por un momento su estómago se contrajo de golpe una mirada penetrante sintió a su espalda y volteo rápidamente para ver a un par de jóvenes subir al ascensor uno de ellos le saludo y el otro apenas hizo una reverencia ya que ambos solo se podían ver a los ojos, Lucy se sintió atraída a ese par de ojos grises que no dejó de ver cuando el sonido del ascensor anuncio la llegada la hizo reaccionar, el otro joven un poco más bajo y de cabello negro llamó al otro.
-Uzziel es por aquí - dijo tomandolo del brazo para que lo siguiera - buen día señorita
-Lucy los siguio con la mirada aun hipnotizada y sin entender que es lo que había sucedido sus labios pronunciaron su nombre sin que ni ella se diera cuenta.
-Uzziel.
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Uzziel el ángel
Science FictionUn ángel guerrero con una mítica espada que bajaba del cielo para ayudar, aunque desconocía que él era quien necesitaba ayuda y una simple mortal lo haría comenzar una lucha entre el deber y el amor