Un amor único / Meryl Streep

Capítulo 2

Narrador omnisciente

Al otro día Caroline se levantó más feliz de lo normal, lo digo porque siempre en la secundaria tenía que levantarse a las seis de la mañana para ir al colegio llegaba con una energía y una felicidad que solo ella podía tener a esa hora de la mañana.

Sus amigas siempre algo le decían respecto a eso, ella siempre fue así de hiperactiva. Rara vez llegaba sin esa energía. 

Estaba ansiosa por decirle a su jefe que aceptaba la propuesta, ya quería empacar sus cosas para poder viajar. 

Llegó e hizo lo mismo que el día anterior, fue directo a la oficina del señor Smith.

-Buenos días, espero que venga a darme una respuesta.

-Buenos días, así es, me mudo a Estados Unidos- responde Caroline con una sonrisa.

-Me alegra escuchar eso. Muy bien, tiene que hacer una última entrevista y después tiene unos días para que pueda empacar y despedirse- informa el jefe.

-Muchas gracias Señor- le da una de sus mejores sonrisas y sale de la oficina dispuesta a hacer su última entrevista con unas ganas y felicidad que no había sentido antes.

Cuando finaliza el regreso a su casa es observando cada lugar para poder recordar, no quiere olvidarse ni el más mínimo detalle.

Entra y sus amigas están esperándola otra vez. Pero esta vez están solas así que aprovechan para improvisar algo y poder disvertirse antes de que Caroline se mude.

-Espero que allá también encuentres a tu Christian Grey- dice Lola, todas ríen.

-No, no es mi prioridad encontrar a alguien, menos a un Grey- responde Caroline indiferente intentando no sonreír.

-¿Cómo que no? ¿Quien no desea a un Christian Grey?- está vez la que habla es Amber.

-Yo no. Además recuerden que voy por trabajo, y la única que me importa es Meryl.

-Oh, ya empezamos- dicen Amber y Lola al unísono.

-Lamento decepcionarlos chicas.

-Ya vamos a ver cuándo te encuentres a un bombón de ojos claros con lindo acento- le responde Amber, sabiendo que los chicos con ojos claros y lindo acento le encantan.

Caroline solo rueda los ojos y se va a la cocina sin decir nada. Sabe que Amber tiene razón.

Amber y Lola se miran y niegan con la cabeza. Esperan que el destino esté de su lado y su amiga pueda encontrar a ese alguien para que la cuide y la quiera como ellas han hecho hasta hoy.

Caroline termina cocinandoles a sus amigas como hace siempre. Lola dice que ella lo hace porque está obligada, pero sin embargo Amber cree que ella lo hace para mimarlas.

Pasan un lindo día con charlas sobre chicos, películas (que no son de Meryl, por decisión de Amber y Lola), lágrimas, chocolates y más.

Van a extrañarse horrores, Lola es la que está más unida a Caroline, a ella le va a costar un poco más dejarla ir. Amber también la va a echar de menos, el grupo sin ella no va a hacer lo mismo.

Aunque van a intentar hacer lo posible para poder ir a visitarla y si pueden vivir allá también. Su sueño siempre a sido viajar, especialmente a España, pero quizá más adelante tengan la oportunidad.

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