Un amor único / Meryl Streep

Capítulo 34

Narra Caroline

El despertador sonó y no me quedó otra que levantarme, a pesar de que tuve que madrugar siento que va a ser un lindo día, todo está bien con Meryl y Amber está por llegar.

Una vez lista es hora de ir por mi amiga, voy a recibirla al aeropuerto. Sé que le costó mucho venir porque odia los aviones, siempre decía que ni borracha se subía a uno, y miren ahora.

Igual su trabajo la hizo viajar mucho, como les dije es periodista deportiva y tuvo la suerte de tener que viajar con su equipo a cubrir entrevistas cuando jugaban afuera. Todo iba bien hasta que tuvo que empezar a viajar en avión, pero por suerte lo superó, creo.

Llego justo cuando los pasajeros están bajando, la veo a lo lejos con una maleta en su mano. Cuando me ve sonríe, deja su maleta y corre hacia mí.

-¡Caroline!- grita cuando me abraza fuerte. Lo cual es raro, ella nunca fue tan afectiva, en ese sentido es igual a mi por eso me sorprende. Debe ser la emoción de vernos después un tiempo.

-Hola, Amber- digo mientras le devuelvo el gesto.

-Estas radiante, se ve que Meryl te está tratando bien- dice cuando se separa mientras levanta las cejas. Ella siempre tan sutil y sincera.

-Callate, vámonos- no digo nada, ni un gesto para que no hable más. A parte no son temas que se hablan en un aeropuerto.

Se ríe y va en busca de su olvidada maleta. Y emprendemos camino a mi departamento. En el camino la veo mirar todo con asombro, yo la miro y no puedo creer que esté acá. La extrañaba, la necesitaba conmigo. Solo falta Lola para que volvamos a ser las tres devuelta.

-¿Me trajiste algo de Argentina?- le pregunto. Es lindo poder hablar español con alguien.

-Chocolate.

-Sos la mejor- digo sinceramente, lo que daba por un chocolate en este momento.

-Lo sé- responde de manera sarcástica mientras se ríe- es temprano, se que no desayunas pero necesito tomar mates.

-No te preocupes, y de paso nos ponemos al día en lo que llega Lola.

La veo asentir sonriendo y cuando queremos acordar llegamos. Ella entra primero y luego yo mientras la ayudo con la maleta.

-Hermoso departamento, se puso la diez tu jefe- alaga y que raro hablando con un término de fútbol. Siempre fue así, vos le decías algo de x partido y ella empezaba a hablar con una pasión que te impresionaba.

Me pone muy feliz que haya podido cumplir su sueño de ser periodista deportiva y poder trabajar en el club que ama.

-La verdad que sí- hablo mientras la veo instalarse y entonces voy por el mate.

-¿Y la película?

-No lo creo todavía. De hecho en un rato tengo que irme para el estudio- le digo mientras me siento junto a ella con el mate listo.

-Bien, voy a poder descansar un poco. Sabés que odio los aviones.

-Ya sé, seguro cenemos con Meryl hoy- le tiro así de una, esperando su reacción.

-Uuy ¿Llegué en un mal momento?- me pregunta preocupada.

-¿A qué te refieres?- le pregunto sabiendo sus intenciones.

-No sé, capaz quieren estar solas...- dice y hace énfasis en la palabra 'solas', ya sabía yo por donde venía la cosa.

-No, nada de eso. Aún- digo la última palabra más despacio y para mí desgracia Amber me escucha.

-Y justo llego yo. Perdón- habla y yo quiero pegarle. ¿En serio se está disculpando?

-No te pego porque no está Lola para darme el ok. Así que ahora seguimos tomando mates y hablemos de otra cosa.

Se ríe y entonces me contagia, bueno tal vez las dos exageramos un poco. Pero siempre somos así.

-Solo te advierto que no se te ocurra hacer algo mientras yo esté acá- no la termina más, le hubiese pegado, si.

-¿Lo puedes superar de una vez? Hablemos de vos, contame, ¿algún chico que hayas conocido?- ahora me toca a mí vengarme.

-Eemm, nop- responde y me está mintiendo claramente, la conozco.

-Así quedamos, ya vas a contarme. Ahora te salvas porque tengo que irme- digo mientras me levanto a buscar unas cosas.

-Nada que contar- responde haciéndose la inocente. Si la conoceré yo.

-Si, como digas. Adiós- la saludo con un beso y me voy prácticamente corriendo. La hora se me pasó volando.

Voy todo el camino rezando para que Adam no esté enojado o algo conmigo y menos con Meryl por el último encuentro que tuvimos.

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