5.El Regalo De Papá

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Era un hermoso día, las flores cantaban, las aves florecían, y yo saludaba al suelo a primera hora de la mañana (Hola sarcasmo).

Me levante  y desenrede de la sabana como  pude y camine hacia el baño, me bañé y me puse mi ropa interior negra con puntos verdes, unos jeans rotos azul oscuro junto a una remera negra con una luna llena en el medio.

Revise el baúl para ver si no me falta algo. Cuando termine y ví que todo estaba en orden me peine el cabello y lo amarre en una cola alta.

Baje corriendo las escaleras con toda la elegancia del  mundo y baje exitosamente, a quien engaño, casi me como las escaleras por andar corriendo. Al llegar a la cocina casi ilesa me preparé unos sándwiches de jalea con una batida de chocolate y a mi padre le preparé un café grande y un sándwich de pavo. Cogí la bandeja con nuestros desayunos y camine con cuidado hacía su despacho para desayunar allá.

Al llevar hice malabares con la bandeja y toque la puerta. Luego de tocar mi padre me abrió la puerta algo apresurado y murmuró lo que parecía un "Buenos días" y volvió a su escritorio para seguir trabajando.

Dejé su desayuno en el lado vacío del escritorio y comencé a comer mi desayuno mientras lo miraba fijamente.

Al parecer le incómoda mi mirada porque comenzó a observarme irritado.

-Deja de mirarme  hací, que me estas incomodando.-me riñó mi padre luciendo molesto, pero yo sólo observaba sus ojeras.

-No dormiste anoche.-más que una pregunta era una afirmación. El me miró nervioso para luego negar lentamente. Suspire molesta.

-Padre si sigues así te vas a enfermar o te dará un colapso nervioso por la falta de sueño, o peor te podrías desmayar en una reunión importante, ¿Que clase de impresión daría un alfa débil?.- le regañe exaltada. Ok, tal vez, sólo tal vez, este exagerando pero es que me preocupó por el. Me miró enojado e irritado, Ups.

-No eres mi madre para andar regañandomé por lo que tengo o no tengo que hacer, además, desde que descubriste que tenías magia te andas sintiendo superior a mi, y alardeando sobre lo mucho que sabes.- Me gritó furioso. Yo lo miré indignada, osea, uno aquí preocupándose por el y viene y me crítica, así que con la dignidad y la paciencia que no me quedaba  me levante y exploté.

-Uy, perdón, Señor No Tienes Que Preocuparte Porque No Tienes Derecho, es la última vez que me preocupó por ti.- le grite furiosa y me fui corriendo a mi habitación.

Puta vida, puto padre, puto desayuno, ¡Puto todo!. Decir que estaba cabreada era poco, tanto, que casi me llevó una puerta.

Al llegar a mi habitación le di una patada a la puerta para que se abriera y corrí hasta mi cama para tirarme le encima y dar un grito ahogado por la almohada.

Para no desesperar y terminar rompiendo todo en mi habitación me fui a la biblioteca mágica y saque un libro cualquiera.

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Ufffff, ya me dio hambre.

Había leído tres o cuatro libros de Pociones. Y si no comía pronto me comería a mi misma.

Corrí hacia la cocina y me encontré con mi almuerzo preparado, y con un hambre digna de una bestia, me comí cinco platos de filete de vaca asada con ensalada rusa.

Cuando sacie mi hambre volví a mi habitación y seguí leyendo.

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Ya me había leído media sección de Transformaciones para las seis de la tarde y me comenzó a doler la cabeza así que, armé y desarme unas cinco veces mi baúl.

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2018 ⏰

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Una Alfa En Slytherin #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora