Capítulo 29. El plan

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Laurie, Naomi y el abuelo Mateo arribaron al lugar estipulado. Mateo estaba demasiado débil, y el viaje de la aparición no fue nada alentador. Habían llegado al lugar preferido de Oscar, quien los esperaba con ansias. Estaba contento de que le hubieran traído, no uno, sino dos obsequios.

Laurie se acercó a Oscar y éste le tomó la mano y depositó un beso ligero. Merecía una recompensa por su labor realizada. Se dirigió entonces a los recién llegados y le miró. Hacía años que no veía a Mateo. Había envejecido. No obstante, lo necesitaba por un tiempo para lograr llevar a cabo su plan. De paso, miró a la mentora joven que se encontraba a su lado, temerosa y frágil. Las lágrimas le corrían por el rostro e intentaba no alejarse del anciano. Al ver que Oscar se fue a acercar, ésta gritó.

—¡No se acerque! ¡No le haga daño! ¡Está muy débil!

—Querida... Naomi, ¿no? —comenzó a decir Oscar en un tono muy bajo para su gusto—. Mi intensión no es hacerle daño a ninguno de los dos. Al contrario, los necesito en mi equipo. Tenemos mucho que hacer y ambos serán de gran importancia.

Naomi escupió hacia el suelo, y su saliva cayó sobre el zapato izquierdo de Oscar. Con este acto le dejó claro que no creía palabra alguno de lo que decía. Ella sabía que, los utilizaran o no, los iban a torturar.

Oscar hizo caso omiso a la actitud de la mentora e hizo un llamado.

—¡Victoria! ¡Joe! —gritó.

La joven de pelo plateado se apresuró y detrás le siguió su hombre de confianza.

—Llévense a los dos y cúrenlos. Pero antes colóquenle el «deshabilitador» en sus muñecas para que no intenten hacer uso de sus habilidades y escapar.

Ambos se acercaron con los deshabilitadores y se lo colocaron en sus muñecas. Victoria se encargó de Naomi y Joe de Mateo.

No obstante, cuando los ojos de Joe se toparon con los de Mateo, sintió un remordimiento en todo su ser. Ver al anciano tan de cerca y saber que le había fallado por tantos años, era imperdonable. Ambos se llevaron a los rehenes a otro cuarto para curarles. Mientras, Oscar tomó asiento y sonrió para sus adentros. Lo que acababa de ver en la mirada de ambos hombres era interesante. Demasiado interesante.

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Nota: ¿Para qué creen que Oscar los necesite? :o 

Los Inclusivos y la mansión escondida | #1 © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora