Llegó el turno del complejo más común en las personas, y el factor detonante de la inseguridad que muchas veces nos carcome por dentro.
Kilos de más, kilos de menos, qué importa.
Kilos.
Peso.
Arrancaba mi 2017 con varios kilos de más, puesto que en el verano no había hecho ejercicio y no me cuidaba en absoluto. Como resultado; algún que otro sobrepeso.
Y ya pasando un año, todavía me da escalosfríos pensar en esa última palabra.
Jamás de los jamases fuí una chica insegura. Nunca. Siempre con la frente en alto, ignorando los malos comentarios y enfocándome cada día más en mejorar yo misma. Peeero hay veces que los papeles se invierten, y la pared anti-tóxicxs se vá al carajo.
Todo el tiempo que quizás estuviste intentando aceptar una pequeña parte de tu cuerpo (que apuesto, darías lo que sea por cambiarla), se va al carajo por un comentario estúpido.En marzo del 2017 arranqué la escuela, y con ello el primer comentario. Iba caminando por un pasillo, cuando se acerca una amiga de un año superior. Sus compañeros estaban riéndose y mirándome, a lo que pregunto a qué se debía el alboroto. Su respuesta fué sencilla, y mi negada automática. "Lo están cargando a Franco diciéndole comegordas, porque estuvo con vos".
Partamos por el punto de que jamás había estado con Franco.
Pero eso no importa ahora.
Quedé pasmada unos segundos tratando de asimilar la información. ¿yo, gorda? ¿cuándo carajo dejé que esto pasara? ¿en serio tan como el orto me veo?
Con el pasar de las horas, me tranquilicé y el mal gusto en la boca se me fué. No le dí más importancia de la necesaria, hasta que llegué a casa de mis abuelos. Todo el tiempo posterior, los únicos comentarios que recibía eran del estilo "estás más gorda'' "¿cuántos kilos subiste?" "¿estás cuidándote con las comidas?".y maldita sea, sólo tenía 13 años.
Fué como una bola de nieve que a medida que rodaba, llevaba todo a su paso. Empecé de nuevo el gimnasio, intentaba hacer más cardio y no comer más de lo necesario. E allí yo, con mis inseguridades y defectos, convencida, después de todo, que tenía alguna imperfección en cada puto poro de la piel. Con miedos tremendamente estúpidos, pero tan terriblemente reales para mí. Y no olvidemos la culpabilidad en la conciencia cada que comía algo fuera de la dieta, y que no podía no ir al gimnasio porque me sentía tan culpable que lloraba. Me daba vergüenza salir a la calle vestida con lo que sea, porque (y hasta el día de hoy lo pienso) NADA me queda bien. Me miraba al espejo y la puta madre que la pasaba mal, no quería ni verme. Ahí estaba yo, consumiéndome poco a poco sin saber que no le debía nada al mundo, no le debía nada a nadie. Porque por cumplir unos cánones sociales estúpidos me estaba perdiendo, y feo eh. Mucha gente piensa, y por este motivo pocas veces me animé a contar qué viajaba por mi cabeza por aquél entonces, que es estúpido llegar a tal punto.
A TAL PUNTO DE QUÉ?
Te voy a decir algo que es estúpido. Muy estúpido. Lastimar tanto a alguien, psicológica y emocionalmente al punto de sentirse tan insuficiente y hacer lo que sea para bajar de peso y entrar en tus cánones IDIOTAS de belleza, mirarse al espejo y sólo sentir ganas de llorar, querer cagarse muriendo porque no recibís ni un puto comentario que te saque un poco a flote, eso, querid lectorx, es estúpido.
La puta madre, sos unx adolescente. Subís, bajás, vas, venís, das veinte vueltas y te quedás en el mismo lugar. Te sentís mal con tu cuerpo, gracias a personas que también tienen sus inseguridades. No importa la capa exterior, hay que embellecer desde adentro. Contame, de qué te sirve tener el cuerpo más lindo de los cinco continentes, si sos tan pobre de cabeza y corazón?
Contame. Si el mundo fuera ciego, a cuántos impresionarías?
Vale mil veces más ser lindx, lindx de verdad. No hablo de la careta que usás todos los días, sino de la riqueza de tu alma. De qué te sirve tener un semejante orto, si no sabés usar la cabeza? Si no podés ver más allá de tu realidad, entender que existen otras completamente distintas a la tuya. Si te chupa 3 huevos como está parada la gente a tu alrededor?
Podés despertar comiéndote el mundo, nenx.
O quizás el suelo.