el lago de los cisnes ♡ lesbian

s i e t e

Ya era el gran día, hoy tendrían su presentación de ballet y Lana estaba más nerviosa que nunca, sus manos estaban frías y temblorosas. Al llegar le indicaron que su camerino estaba al final del pasillo, y como era costumbre esperó que estuviera lleno de sus compañeras desastrosas. Pero al entrar sólo encontró a Vanessa colocando sus cosas en la pequeña mesita frente al espejo.

¡Hola Lana! ¿Por que esa cara de sorpresa? - comentó Vanessa sonriente. Lana estaba hipnotizada con Vanessa, el maquillaje oscuro la hacía ver peligrosa pero extremadamente preciosa. Sacudió la cabeza y respondió - Hola! Es sólo que esperaba tener que compartir el camerino con mis compañeras, pero veo que me tocó contigo - lo último lo dijo con una pequeña sonrisa.

Pues si - acotó Vanessa - ya que somos las "principales" tenemos nuestro propio camerino, genial ¿cierto?

Seguro - dijo Lana mientras empezaba a colocar sus cosas en la otra mesita.

Estuvieron un buen rato conversando,  rieron, bromearon y se conocieron un poco más, ninguna quería que ese momento terminara.

Luego de que les avisaran que debían colocarse el vestuario, pues estaban a punto de comenzar, Vanessa estaba de espaldas a Lana preparándose para salir, cuando estuvo lista observó de reojo en el reflejo del espejo que Lana estaba teniendo problemas para cerrar la cremallera en su espalda, así que se acercó a ella y justo al lado de su oído le pidió que le permitiera ayudarle. Pudo sentir como la piel de Lana se erizaba a su contacto, amaba el efecto que tenía en ella.

Lana se volteó para agradecerle sin notar la corta distancia que las separaba, Vanessa notó las rojas mejillas de Lana y maldijo internamente por lo tierna que era esa chica. Su inocente mirada subió hasta los ojos de ella y Vanessa no pudo más. La besó tiernamente poniendo sus manos alrededor de su cintura, Lana acariciaba su mejilla y poco a poco sintió como el beso iba subiendo de tono, Vanessa bajaba sus manos hasta las piernas de Lana y la levantó mientras ella enredaba sus piernas alrededor de ella.

Murmuró con amargura cuando tocaron para avisarles que ya tenían que salir a escena. Retocaron su maquillaje y salieron.