Eres más que suficiente para mi.

Capitulo 3

Dos días después.

Se encontraba mirando por la ventana el castaño pensando en cómo le haría para que su novia no se aleje tanto de él cuando están en la secundaria. El muchacho, desde que ella lo acompaño hasta su casa, la ha visto rara, lo ignora casi todo el horario de clases y cuando salen ahí le habla pero no como normalmente hace, sino distante. El castaño no sabe que hacer, tiene ganas de estar junto a ella, de abrazarla, de decirle que puede confiar en él, en que no importa lo que sea él siempre estaría cerca de ella.

-hermano, ya termino las clases ¿qué haces allí?-
Pregunta Gumball al tocar su hombro para que reaccione de su trance, el castaño al voltear la cabeza ve a su hermano junto a Penny recordándole a su novia haciendo que baje la mirada triste..¿qué habré hecho de malo para que se aleje tanto de mi? Se preguntaba el chico que tenia una guerra en su mente al querer descifrar lo que pasaba.

-no, nada. Solo estaba pensando, vamos a casa-
Dice sin mucho animo levantándose de la silla esperando que salgan del salón así los seguía. El castaño no estaba muy bien como digamos, de la nada su pareja lo empieza a ignorar como si no existiera, estaba yendo todo bien ¿qué había pasado? ¿La peliblanca se canso de estar siempre con él? ¿Ya no lo quiere? ¿Y si es muy pesado?, esas preguntas y más pasaban por la mente del ojos verdes mientras caminaba tras su animado hermano que hablaba con su novia que lo escuchaba con paciencia ya que, el gato, siempre salia con cualquier cosa.

A lo lejos se podía ver a una muchacha de cabello blanquecino siguiendo con la mirada al grupo de tres que se marchaba. La peliblanca al no querer ver a su pareja en ese estado por su culpa hace un movimiento de manos apareciendo en su cuarto, va a su baño quedando frente al espejo viéndose trasparente como siempre -No quiero ser así, quiero sentir algo en mi, todo me traspasa y eso lo odio, más cuando se trata de él- dice en su mente desanimada mientras veía el broche que le había regalado Darwin haciéndola suspirar con tristeza. -Aún siendo así..¿le seguiré gustando? No puede estar con alguien que ni siquiera puede tocar..cuando es de noche y me vuelvo de carne y hueso, ahí si quiero estar con él pero es muy malo de mi parte, él esta así todo el día por mi culpa..no quiero verlo triste pero..no me siento bien con todo esto, él no se merece a alguien como yo como pareja, él es tan..lindo, simpático, gracioso..es un muy buen chico, merece una hermosa muchacha que este siempre a su lado y que no tenga tontos pensamientos como los mios, una muchacha que no le haga sufrir por ignorarle- Piensa la peliblanca mientras veía el lavamanos apoyando sus manos en los bordes de este, levanta la mirada mirándose nuevamente en el espejo viendo que ya no estaba trasparente y que era humana de nuevo, como todas las noches. Sale del baño deshaciendo su peinado dejando su pelo suelto para luego sacarse la ropa y irse a su cama en ropa interior, total, en la mañana sera fantasma de nuevo y se pondrá su ropa de siempre sin problemas. Cierra los ojos intentando dormir pero alguien estaba grabado en su mente y no la dejaba descansar en paz, suspira al recordar lo tierno que es el castaño haciendo que gire sobre la cama buscando una posición cómoda para seguir con sus recuerdos.

Se queja contra la almohada mientras estaba boca abajo arriba de su cama y golpeaba con su puño el colchón, el castaño no podía dormir al estar pensando y pensando sobre lo que pasaba con su relación. Al escuchar a su hermano hablarle hace un ruido de que lo estaba escuchando esperando que hablase pero no lo hacia haciendo que voltee sobre la cama para verlo y saber que estaba haciendo, pega un pequeño grito al ser aplastado por el gato que empezó a hacerle cosquillas haciéndole reír a carcajadas y gritar que lo dejara pero Gumball no lo dejo ir hasta que se canso y quedo sentado sobre Darwin que intentaba recuperar el aliento.

-Así esta mejor, sonriente te ves más Darwin. ¿Me dirás lo que pasa? Así no eres tú, si quieres te ayudo ¿es por Carrie? ¿Es la escuela? ¿Es tu autoestima? ¿Es por el sombrero de pez? ¿Quieres que lo quite? ¿Es por mi? ¿Soy muy pesado? Dime que no por favor..-
Dice juntando sus manos entre si el pelo turquesa viendo a su hermano con atención esperando su respuesta pero al ver que sus ojos empezaban a ponerse cristalinos y que se tapaba la cara con sus manos, se empieza a preocupar saliendo de encima de él quedando sentado a su lado.
-o-oye ¿qué sucede? Soy tu hermano, puedes contarme.