ZaDr Week '18

Fiesta

El olor a alcohol y sudor de adolescentes se calaba en las fosas nasales de su disfraz. Si, disfraz. Ya se había cansado de no obtener la atención del humano de cabeza colosal, porque, ¡es el gran Zim! ¿Porque no merecería atención?

Nadie prestaba atención a si lo conocían o no, después de todo había muchas personas coladas en aquella casa y a nadie parecía importarle. El adoptar la apariencia de un chico de su misma edad había sido ingenioso.

Se adentró más en aquel lugar lleno de jóvenes hormonales cuando lo vio, coqueteandole a alguna chica como lo hacía desde hace algún tiempo. Apretó sus puños con furia pero al instante los relajo, tenía un plan de 5 pasos y ya había llegado al número 3 del mismo.

El primero era crear una apariencia que le dejará acercarse a el, el segundo entrar al lugar sin problemas, tercero localizarlo. Ahora iría por el cuarto, acercarse y aparentar caer en su jueguito de humano idiota.

Al estar lo suficientemente cerca fingió estar ebrio, que de algo sirviera cuando GIR lo obligó a acompañarlo a ver un programa sobre actuación. Chocó con el moreno que al principio lo vio molesto y después confundido, Dib no veía a Zim ahí, veía a alguien andrógino de estatura baja y cabellos oscuros con ojos claros, tal y como le llamaban la atención, ademas de que estaba "ebrio", algo que no podía desaprovechar.

Dejó de lado a la chica con la que coqueteaba para darle su total atención a quien había chocado con el. Ahí entraba el paso cinco, hacer que lo llevara a algún cuarto y aplastar su fea cabeza como venganza por dejarlo de lado por apestosas féminas.

Sonaba raro, pero si. Dib lo había mandado al carajo por comenzar a prestarle atención a las chicas, ya ni siquiera tenía interés en detener sus planes malvados para conquistar la tonta bola de tierra en la que estaban. Y si, estaba celoso de que ellas se robaran la atención que el chico le daba, porque, es el gran Zim y tiene grandes planes, merece atención. Así que cortaría al problema de raíz destruyendo al chico, un gran plan según el.

-Oye, ¿estas bien?- el moreno sintió que el menor literalmente se arrojaba a sus brazos.

-No, necesito ayuda- trató de imitar lo más que pudo un tono coqueto y ansioso para enganchar al chico de cabellos oscuros que pareció dudar un momento para después tomarlo por la cintura para guiarlo a algún lugar donde no hubiera tanto ruido.

Llegaron a un cuarto vacío, al aún ser temprano la mayoría aún seguía en sus cinco sentidos y esos lugares seguían vacíos. Zim optó por cerrar la puerta con seguro para que nadie pudiera ser testigo de lo que pasaría en ese lugar y empujó a la mullida cama al humano que se dejó hacer.

Se subió sobre el sentándose en su abdomen, ahora que el chico estaba indefenso podría desvanecer su disfraz y fácilmente clavarle las patas de araña de su PAK.

O al menos eso tenía pensado hacer hasta que sintió que era apresado en un abrazo por el mayor. Bien, no había planeado eso. -Se que eres tú Zim- tampoco eso -Zim...- sintió que el chico le respiraba en su cuello, mucho menos había planeado eso, ¿qué rayos estaba pasando? -Te quiero.

Muy bien, que alguien le diga que carajo estaba pasando. ¿Lo drogaron? ¿El humano si estaba ebrio, muy ebrio? ¿Uno de sus inventos había salido mal y había terminado siendo enviado a un universo paralelo donde el humano era un galán y un perro que se comportaba así para ocultar su latente homosexualidad y xenofilia por un alien?

Bien, esa última idea no sonaba tan alocada ahora que lo pensaba.

Sentir unas manos frías colandose debajo de su ropa lo hizo estremecerse y regresar a la realidad. Apartó al chico de un puñetazo en el estómago recibiendo una queja del humano y se quitó de encima de el.

-No estoy mintiendo bestia espacial. Tampoco estoy tan borracho como para no saber que está pasando a mi alrededor-. Hubo una pausa en lo que el adolescente se incorporaba y se sentaba en la cama. -Creí que después de tanto tiempo no notarías como te miraba y porque coqueteaba con quien se me atravesara, me encanta ver esa cara que pones, es graciosa.

-Tu cola humano apestoso.

-Es la cara que tienes justo ahora: ceño fruncido, ojos entrecerrados, mejillas rojas y te estás mordiendo el labio. Te vez simplemente hermoso.

-Estás ebrio.

-Zim, te quiero.

-Demasiado ebrio.

-Besame Zim.

Aún dudando de sus acciones lo cargó cual costal de papas, que sea más bajo que el terrícola no quería decir que no tuviera fuerza. -Estas ebrio, te llevaré a tu casa.

-Te quiero.

-Y yo a ti no.

Creo que ya han notado que lo único que ocupó de guía es la palabra. A mi me dicen fiesta y me aloco xd

Final kk ahre

~Ash K.~