5 años después
Se encontraba en su despacho con la cara cubierta de papeles, exhausto. Hacía dos semanas que se encontraba así, y es que a pesar de que sus pequeños clubes iban bien y había conseguido un papel secundario en una película, no podía quitarse la sensación de que estaba en una jaula de oro.
Miro hacia un lado, divisando el libreto que se encontraba arrumbado debajo de varios libros, y decidió darse una oportunidad más de aprenderse los diálogos. empezó con la primera línea y la segunda y la tercera y así subsecuentemente hasta darse cuenta de que simplemente no estaba prestando la atención suficiente. En un arrebato de ira y frustración hizo bolas el guion votándolo a la basura; la producción no empezaría hasta dentro de dos meses, tendría tiempo para preocuparse por aprender los diálogos de sobra.
se froto las sienes, algo no estaba bien, se sentía abrumado, triste, incluso se atrevía a decir un poco deprimido y es que... a pesar de que todo estaba marchando bien, ya nada le era emocionante; los clubs recibían buena clientela, sin ningún inconveniente más que alguna que otra pelea y borrachos despistados que rompían cosas; sus papeles en películas y obras de teatro, a pesar de no ser pocos, cada vez eran más genéricos y aburridos, ¡Dios! Incluso Rosita le había dejado por que decía que "ya no era el mismo"
Miro el reloj de oro que siempre traía en la muñeca dándose cuenta de que ya eran pasadas las doce; dio un suspiro largo y se paró de su silla para después dirigirse a la salida de su despacho y así mismo de su departamento, entró en el elevador que lo llevó a la recepción donde saludó cordialmente a la recepcionista. <quizá un paseo me alegre un poco> pensó para si mismo mientras salía fuera del edificio.
Ya en la calle, a pesar de estar concurrida por turistas y locales (quienes le saludaban con una sonrisa) volvía a sentirse abrumado. las calles, a pesar de ser coloridas y llenas de vida, no podían alegrarle o al menos quitarle la melancolía que cada ves se hacía más presente en su alma; caminó calle abajo viendo diferentes escaparates de manera cabizbaja, intentando aclarar sus pensamientos. Y no fue hasta qué pasó en frente de una agencia de viajes que algo llamó su atención, un póster promocional:¡Viste México!
¡Lugar de folclore y encanto!
Informes aquí:El póster no tenia nada fuera de lo común solo unas cuantas palabras y muchas fotos que suponía eran los lugares turísticos que promocionaba el anuncio, sin embargo algo le incitaba a seguir observando con interés el póster; no sabía exactamente lo que era, pero pareciera como si le llamara, dándole una sensación de calidez en el pecho. Después de analizarlo por varios minutos lo comprendió ¡Si! Eso era lo que estaba buscando ¡Salir de la rutina! ¡conocer lugares nuevos! Ver el mundo de otra perspectiva, la respuesta había estado ahí siempre.
Corrió de vuelta por la misma calle por donde había venido, con una sonrisa en su cara, con la loca idea que su mente había concebido hace pocos minutos, se puso a planificar lo que necesitaría y es que fácilmente podría viajar sin necesidad de preocuparse por el gasto; recorrió todo el camino desde la recepción hasta su departamento sin pararse o inmutarse por las personas que le veían. Al llegar, se dispuso a sacar sus maletas y meter todo lo que consideraba necesario. ya terminadas estas bajo nuevamente por el elevador.
Cuando iba cruzando por el lobi la recepcionista le miró extrañada.
—¿se va de viaje, señor carioca?— preguntó mientras veía curiosa las maletas que el ya mencionado portaba en las manos
— ¡si! Creo que ya es tiempo de cambiar perspectivas— dijo mientras se acercaba a la puerta trasera que le conduciría a el estacionamiento privado del lugar.
—¿y se podría saber a donde va?— pregunto mientas se acercaba para ayudar con las maletas. Recorrieron juntos el estacionamiento hasta llegar a el auto donde abrió el maletero y depositó las maletas.
—eso es lo emocionante... ¡aun no lo sé!—le respondió alegre mientras subía a su auto, solo para después encenderlo y dirigirse a el aeropuerto internacional.Ya ahí se encontraba confundido ¿como se le había ocurrido tal extravagante idea? Pensó en lo que Adriana, la recepcionista le había preguntado ¿a donde iría? ¿Que es lo que buscaba? Se quedó unos momentos pensando y recordó el afiche que hace solo unas horas había visto en la ventana "visite México" las letras aun resonaban en su cabeza y lo decidió
—buenas tardes— dijo mientas depositaba sus maletas a un costado— ¿podría venderme un boleto hacia Mexico?
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Pídele al tiempo que vuelva
Fanfiction-¿Quien era José? Preguntaba Rosita, mi actual novia quien se notaba estrañada por lo que había llegado a pasar. -no se...- dije mientras veía a aquel hombre viejo alejándose lentamente entre la multitud- pero siento como si lo conociera... Historia...