D O C E

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Yo estaba saliendo con Tom hace unas semanas como algo más que amigos. Pero últimamente me sentía incomoda con el porque deseaba posar sus manos en mi cuerpo con propiedad y yo  siempre lo frenaba.  

Fue un jueves específicamente cuando quiso tocar mis piernas y Le di un golpe en la mano indicándole que no tenía derecho para tocarme de esa manera.

Muchas veces  me pedía besos delante de los demás para que nos miraran. 

—¿Cuando me invitaras a tu casa? —, preguntó Tom con picarda mientras caminábamos a la salida.

—Nunca —, dije con autoridad mientras esperaba un autobús.

—Podríamos ver una película —, emanó una sonrisa lujuriosa.

Sobre todo me incomodaba que tomaba todo como excusa para "ir a casa" y quedar completamente solos para querer juntar nuestros cuerpos. Pero yo no le daba oportunidad.

—¡He dicho que nunca! —, grite con ira y decepción. Subí al bus dejando a Tom atrás.

Había perdido la cuenta de las muchas veces que le repetía mil veces No, las muchas veces que bajaba sus manos en la espalda baja con descaro.

—Mama... —, susurré con los ojos llorosos mirando mi bolso.

Soportar las lágrimas tanto como me fue posible, cuando llegue a casa mamá estaba sirviendo la comida en la mesa.

—Necesito hablar —, comenté tras dar un sorbo a mi jugó.

—¿Que pasó? —, su voz con duda se presenció en instantes.

—Tom... El y yo hemos empezado a salir.

Reflexionó sobre su nombre y me miro entonando los ojos.

—¿Han estado solos en casa? —, sus fosas nasales empezaban a contraerse.

—Últimamente quiere venir a casa, como si no supiera sus intenciones. Creo que no le "gustó" como antes.

—Y sabe que estás sola casi siempre para aprovechar las oportunidades —. Enarco sus cejas con enojo. 

—Si, y yo me niego. Ademas, Cada vez que intenta tocarme más de lo permitido le digo que no.

Mis ojos empezaron a lagrimear con rapidez.

—¿Tocarte más de lo permitido? ¿¡Pero que se ha  creído?,. El querer no es sólo las muestras corporales. 

Le conté sobre algunas situaciones y lo incomoda que empezaba a sentirme con el y que sus modales caballerosos habían desaparecido conmigo.

—Quizá, su amor ha Sido reemplazado por el deseo —. Comento mamá con firmeza.

Mis ojos empezaron a derramar lágrimas sobre mi plato de comida. Pude sentir mi corazón partirse un poco, pero necesitaba ver la realidad.

—Gracias... —, me levanté de la mesa y corrí hasta mi cuarto, me acosté en mi cama y empecé a sollozar.

Mamá abrió la puerta, tras verme se sentó junto a mí y puso su mano sobre mi cabello con delicadeza.

—¿Quieres hablar de algo más? —, mi mente tenía dolor, pero todos los sucesos estaban claros.

Me limpie las  mejillas  y respire en busca de tranquilidad.

Mire hacia mi librero, los recuerdos de mi blog literario abandonado durante estas semanas me llevo hacia el recuerdo de los correos de  Jack.

—Mi seguidor... —, comenté con la voz entrecortada.

—¿Que pasó? —. Mi madre sabía  lo mucho que hablaba con el tiempo atrás.

Recordé cuando yo busque los kilómetros de distancia de su ciudad y la mía dándome cuenta de lo extensos que eran. 

—Hace mucho no hablamos, lo extraño...

Mire los ojos marrones de mama, quienes son la réplica exacta de los míos que me observaban con duda.

—Fue tonto que no hablen desde la llamada. Pero, debes pensar en todo esto  y decidir que harás.

Sus correos, su voz diciendo "chica mani", aquellos mensajes, su amistad... Y la  llamada que rechace.

—¿Que harías tú? —. Mi mente empezaba a recordarme todo lo que pase con Jack y Tom haciendo una lista mental.

—No sería capaz de estar con alguien que quiere mi cuerpo. Pero lo importante es lo que tú decidas.

Mire al techo en busca de respuestas como si reflejará en el la lista que empecé a hacer.

—Gracias mamá —, la abrace con todas mis fuerzas y empecé a llorar más.

Deje salir mis sentimientos claros como el agua, tener a mi madre conmigo me daba tranquilidad.

**

Estuve alejada de Tom un tiempo hasta tener claras las ideas en mi mente. Pensé con cabeza fría completamente todo.

Jack, a pesar de los kilómetros que nos separan seguía presente en mi mente, me preguntaba que hacía, si me recordaba  o todo había llegado al final.

—Jack.. —, mi corazón latía con más fuerza y felicidad cuando pronunciaba su nombre.

—Tom... —, mi corazón creaba un nudo y sentía un vacío en el.

Fue en ese momento que escogí dar rienda a mi corazón.

Porque a veces, por mucho que intentes querer a alguien tu corazón pertenece a otra persona

**

El viernes con mi decisión  decidí hablar a solas con Tom en la salida, tenía nervios de su reacción y de las palabras que yo le diría. Pero no podía ocultar mas la verdad.

—¿Que pasó? —, preguntó acercando sus manos a mis caderas.

—Necesitamos hablar —, me aparte de él con todas mis fuerzas.

—Podríamos hablarlo en tu casa —. Sus planes malevolos retornaban.

Los recuerdos se arremolinaron, con la ira olvide mis palabras amables.

—No quiero seguir contigo —, dije sin anestesia.

—¿Que? ¿De que hablas? —, me miro con duda en espera de respuestas.

—Como has escuchado, gracias por tu tiempo pero no puedo seguir contigo. Quiero concentrarme en mis estudios —. Mire hacia la salida donde hacían fila alumnos para subir al bus.

—Si eso quieres, de acuerdo —. Alcanzo  su mochila de la cual saco un bolígrafo. Alcanzo mi mano y escribió en ella "Que locura enamorarme de ti", tomo su morral y se fue caminando en lado contrario.

** 

Escuche la canción en la soledad de mi habitación, su letra era bastante conmovedora pero no podía ocultar mis sentimientos, aunque no fui novia oficial de Tom y el dolor no me era muy fuerte. Quizá le hice daño pero no puedo forzar al corazón para quererlo.

Pero Jack me ha hecho quererlo, a pesar de los kilómetros que nos separan

A pesar de ello,

Hemos creado una historia

Entre correos...



Hola, gracias por leer y disculpen sino subo muchos capítulos a la semana, pero les aseguro uno los sábados. No olviden votar y comentar. 

Un beso.

Entre correos [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora