Ya habían pasado tres días desde que los dioses nos mostraron el futuro. El sol arrancaba destellos dorados a los trecientos sesenta y cinco escalones de la pirámide a su nombre. Era una construcción bastante grande, en su cima había un templo hecho de piedra obsidiana, tenía cuatro grandes puertas y cada una representaba a los Cuatro, un grupo de deidades que protegían las puertas a la Tierra. Según la leyenda Kulxantl creo cuatro puertas y cada una de estas detenía a los cuatro vientos, seres bestiales que Kultzan creo para matar a las creaciones de su hermano. Kulxantl soplo contra los vientos y creo a Noth, Suth, Esth y Oesth. Cada uno cuidaría una puerta y lucharía contra los vientos.
La pirámide al Sol solo contaba con una cara llena de los escalones. Estos estaban frente al Rixen to' Xil, o Camino al Cielo. Por su parte, a la derecha de la pirámide al Sol estaba la de la Luna; un poco más pequeña que su hermana pero era igual de magnifica, su cima estaba coronada por el Templo a los Muertos, esta era de mármol blanco. En su interior existen ocho puertas con escalones descendentes, cada una conecta a un infierno.
La gente se aglomeraba en la plaza, el Rixen to' Xil estaba lleno y se movía como río. Todos iban caminando, buscando un lugar bueno para poder ver el espectáculo.
Los Jaguar regresaban ya de su cacería, los tambores en la plaza eran muy ruidosos, algunos cuernos rugían en medio de aquel caos. Habían lanzas con penachos de plumas de muchos colores, habían danzas, los Danxe movían sus cuernos y cascabeles, sus cabezas eran adornadas por plumas de fénix, lechuzas, búhos y águilas; llevaban mascaras de animales y sus cuerpos estaban teñidos de rojo.
Cuando llego a la plaza veo que tienen jaulas enormes hechas de un árbol que llamamos "Palhule" en su interior no hay nada, solo unas hojarascas.
El sol esta ascendiendo por la espalda de la pirámide y la luna esta saliendo a penas. Los escalones de la pirámide al Sol comienzan a brillar de un color dorado debido a la composición de estos. Los Meztic son muy exuberantes al momento de erigir templos, muestra de ello sus pirámides o observatorios de cristal.
Cuando mi familia y yo estamos más cerca de la pirámide logro distinguir que frente al Templo de las Almas hay una especie de piedra roja gigante, a sus lados hay cuatro fuegos y en el centro veo la figura de una persona.
-Padre, ¿regresarón con presas los Jaguar?- pregunto con incertidumbre al hombre que va a mi lado.
-Los Jaguar, regresaron ayer por la noche. Se dice que asaltaron y saquearon el pueblo de los Mexcua, los Quith y a los Otix.
-¿Esos pueblos no eran deudadores al imperio?- pregunta mi hermana Xel, una chica no más pequeña que yo, con las mismas características físicas de mi familia, cabello gris y ojos ambar.
-Fue su deuda los que los condeno, con los días por venir el Rixan se ha puesto muy exigente, a los Leopardos no los alimenta hasta que traigan a otros guerreros- Mi padre dice aquello mientras mira nervioso-. Escuche que esta pidiendo que los hombres del imperio partan a la guerra...
-¿Guerra?- me detengo en seco y miro con nerviosismo a mi padre.
-Sí, el imperio Mawayk ah declarado la guerra a los Meztic, al parecer también sus dioses sangraran.
«Dioses, eso no puede estar pasando, ¿guerra? ¿Por qué lucharían contra mi pueblo?» Pienso atónito, y después caigo en la cuenta...
-¿To... Todos los hombres?
-Todos- corrobora mi padre con tono triste-. Eso significa que iremos a la guerra, Ares.
Me comienzan a sudar las manos y mi cuerpo suda en frío, me paralizó un poco ya que los Lechuza somos educados para el conocimiento, no para la guerra, se supone que nuestra orden debe evitar la guerra, es una ofensa a los dioses y a la Madre Verde, pues su manto se mancha de escarlata...
-Ares- escucho a mi madre decir-. ¿Estas bien?
«¿Lo estoy? ¿Que es lo qué me asusta? Quizá sea el hecho de partir a un lugar donde posiblemente muera, o el hecho de que debo dejar la seguridad de mi casa»
-Lo estoy- logro decir sin mas-. Es solo que la noticia fue muy repentina.
Seguimos avanzando y el camino se me hace eterno, los pies de la nada me pesan y mi cuerpo... Oh mi cuerpo, arde bajo el sol. Cuando llegamos a un buen lugar, el sol ya se posiciona sobre la cima de la pirámide al igual que la luna. Todo esta listo. Veo que quién esta en la cima es el Xamxam Rojo, estos Xaxam se encargan únicamente de dar alimento a los dioses... Y todo cobra sentido, la piedra que esta ahí, los bailes, las jaulas... Esto es sacrificio...
-¡Pueblo mio! Hoy clamaremos por la fuerza de los mares, por el dios Maghex. Pediremos por fuerza y por la vida de nuestros guerreros-dice el Xamxam, los fuegos a su alrededor brillan con más fuerza.
Todos guardan silencio, hasta los Danxe dejan de hacer ruido. El Rixan se acerca y comienza el rito.
El rito consiste en cortarse la palma de la mano con el cuchillo de obsidiana, el cual brilla bajo la luz, después recita una oración y finalmente baja la pirámide. Es cuando los guerreros suben con sus presas. Los arrastran hasta la piedra roja y los entregan al Xamxam.
-Mira y aprende, igual con el tiempo te haces un Xamxam rojo-me dice mi madre a mi izquierda.
Veo cuando los guerreros suben, sus pieles brillan debido a sus pinturas. Se dibujan como parte de protección varias imágenes de animales. Las presas van vestidas y teñidos de azul, algunos sangran manchando los escalones de oro. Todos aclaman su sangre.
-Gix Maegex, taken te' gli mez's ix mein to'a kuxō Meztic-dice el Xamxam cuando llega la primer presa. Esta patalea y grita, quizá implore ayuda a alguno de sus dioses.
Comienzan los tambores y los cuernos, algunos cascabeles se escuchan y los Danxe comienzan a bailar. La presa la situan sobre la piedra, cuatro hombres lo sostienen, el Xamxam levanta el cuchillo a los dioses y este brilla con fuerza mágica, lo deja suspendido y lo deja caer sobre la presa. La sangre explota y mancha todo, el guerrero apenas si pudo gritar.
El pueblo grita victorioso, los sonidos aumentan, todo parece crecer... Veo cuando el Xamxam saca el corazón y lo entrega al cielo, mientras recita una oración. Después corta su cabeza y la hace rodar por los escalones; sus brazos y piernas también son amputadas y entregadas en ofrenda.
Debieron pasar alrededor de ochocientas presas para que Maghex respondiera, todos lo sentimos pues cuando la ultima cabeza rodó por los escalones un viento azoto el lugar, las nubes se arremolinaron y una lluvia cayo, era la prueba de que el dios de las aguas había tocado Tierra.
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Livanti " Las Almas Del Universo."
Spiritualité«Tu espíritu es libre pero se ve limitado por tu cuerpo.» Ares, un chico de 18 años esta en busca de su libertad y la búsqueda de su identidad en un mundo donde se impone una doctrina, la libertad es esclava y las ideas son pobres. ¿Qué hacer en u...