Capitulo 6

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Ver a Drew intentando seducir una chica es ¡SUPER DIVERTIDO! El pobrecito hasta se cayó y la chica lo tuvo que ayudar, cuando vi eso, me tuve que contener no aguantaba la risa, estaba sonrojado, tartamudeaba y tropezaba con todo... puedo decir con certeza que la chica sigue con él porque es divertido verlo caer y es bastante tierno.

La chica se llama Sophie, era una chica bastante guapa pero normal, justo lo necesario para comenzar el entrenamiento de Drew, pensaba que ella no lo pondría nervioso pero creo que me equivoque todo lo que tenga pechos lo pone nervioso.

Ya no puedo seguir viendo esto, es mucha vergüenza para una sola persona, aunque tenga mucho espacio para guardar la vergüenza, no hay que hacerlo pasar eso... así que como su instructora lo sacare de esa situación tan horriblemente bochornosa.

-Hola, hola- sonreí.

-¡AMAIA!- grito Drew y me abrazo.

¿Tan trágico estaba saliendo todo?

-¿Cómo está todo?- la mire.

-Todo está saliendo perfecto, me encanta la compañía de Drew - esa respuesta no me la esperaba y creo que en mi cara se noto.

¿Escuche eso? ¡LE ENCANTA SU COMPAÑÍA! Estamos en progreso, pero hay que llegar a seducción nivel desmayo o nivel te lo doy todo.

Mire a Drew sorprendida -¡Vaya! eso genial y tienes razón él es una gran compañía.

Sonrei.

-¿Nos vemos luego?- pregunto Drew a Sophie.

-Claro, será genial volver a verte- se acercó y le beso la mejilla.

Ninguno de los dos esperaba lo que sucedio, ninguno imagino hasta un beso, pero estabamos felices con lo sucedido, claro yo aguantando la risa, estuvimos caminando en silencio, hasta que el suspiro y sonrió.

-No salió tan mal- sonrió.

No pude más y estalle en risa, la gente me miraba como si estuviera loca y Drew queriéndome matar, creo que pare en tanto llegamos a su casa, cuando oímos gritos provenientes de su casa. El pobre se tensó, algo estaba mal.

-Sera mejor que te vayas, ahora- camino a la entrada.

-¿Por qué?- me sorprendí.

-hablamos luego- entro.

¿Qué sucedía? ¿Por qué no me podía decir? ¿Tan grave es? No parecía pero esta vez el que gritaba era un hombre, era una voz grave, rustica e intimidante. No sé lo que le pase Drew, pero en lo que pueda lo apoyare, cada vez que pueda estaré con él. Soy su amiga y su instructora, aunque sea debo apoyarlo, ¿no?

Camine hasta mi hogar dulce hogar, y por alguna razón no me sentía bien haber dejado a Drew en ese lugar tan disfuncional... cuando llegue olía a que estaban preparando algo dulce, ¡OH DIOS, DULCEEEE! Entre corriendo, y vi a mis hermanos sentados comiendo cupcakes y tuve dos grandiosas ideas:

1. Guardar cupcakes para que no se acaben rápido.

2. Hacer que mis hermanos le enseñen estrategias de seducción a Drew.

Tengo que admitirlo mis hermanos no es que sean tan guapos, bueno.. Si, si lo son, el punto es que saben seducir, saben ponerle emoción a una conversación hasta llegar al punto de que las chicas se babeen. 

Entiéndanme un poco, las mujeres no lo sabemos todo, ellos conocen más la materia, nosotras seducimos hombres y ellos a nosotras, ellos saben cómo hacer que nosotras nos derritamos bajo su encanto, caemos en sus redes y solo miramos como lo hacen... aunque intentemos mil veces explicar cómo hacerlo, llegaremos a un punto donde ya no sabemos cómo explicar, en cambio ellos no, para ellos es tan sencillo como cepillarse los dientes, no todos lo saben pero seducir es un arte y tienen que saber hacerlo si no cada intento sería totalmente fallido, por eso la mayoría de los hombres se preocupa en perfeccionar sus técnicas.  

Pero antes de preguntar, busque y escondí una pequeña gran cantidad de cupcakes, agarre dos y los comencé a comer hasta llegar donde mis hermanos, les sonreí y me miraron como si ya supieran lo que sucedería.

-Los amo, ¿lo sabían?- los mire tiernamente colocando cara de perrito.

-¿Qué quieres?- dijeron al unísono.

-Necesito su hermosa ayuda.

-¿Para qué?- pregunto Alejandro.

-Quiero que conviertan a Drew en un rompecorazones.

-¿que?-se miraron confundidos.

-sí, ¿pueden?- hice puchero.

-¿Por qué haríamos eso?- pregunto Andrés.

-Es que hice una promesa, y lo estoy ayudando pero no puedo hacer todo, ya que no soy hombre para verlo desde un cierto punto de vista - puse los ojos en blanco.

-¿Qué ganaríamos nosotros, si lo hacemos?- dijo Alejandro.

-¿Qué quieren? - suspire.

Esa es la pregunta que nadie debe hacerle a sus hermanos mayores, ya que siempre se aprovechan la situación para hacernos hacer cosas muy bochornosas y estúpidas, en toda su expresión.

-¿lo que sea?- estúpido Andres.

-Lo que sea. - Fue mi última palabra, todo por ayudar a Drew.

Espero que salga como yo espero.

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