Capítulo 1

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Hoy es 29 de enero de 2017, este día no fue muy productivo, bueno casi los domingos no son días muy productivos; ya es de noche, una noche de domingo, convenciéndome que mañana tendré que ir a la escuela, son aproximadamente las nueve de la noche mientras hablo con mi mejor amiga Abby, ella me está convenciendo para que me dé la oportunidad de conocer a alguien más.

A mi nunca me ha ido bien en el amor, nunca he tenido un novio, y no es que me urja pues tengo 15 años y me falta mucho por vivir, me faltan muchas personas por conocer, me falta mucho por experimentar; pero hay veces en donde veo a mis amigas tan felices, que siento que mi corazón se emborracha de melancolía pues él quisiera tener a alguien, y a veces la melancolía me la pasa.

En fin, hablando con Abby surge el tema que ella me va a presentar a sus amigos, realmente nunca me han gustado sus amigos pues no son mi tipo, pero pues por esta vez acepté, así que Abby empezó a enviarme los perfiles de algunos de sus amigos, de primer instancia sólo me interesaron 3 de 10, pero en sí ninguno me emocionaba, y no es que me pusiera exigente, pues yo nunca he sido muy atractiva para los chicos, soy de esas chicas que no pueden dejar de pasar ni una oportunidad porque esas oportunidades sólo llegan en muy pocas ocasiones, pero pues tampoco iba a conformarme con algo que es muy poco para mí.

Al mismo tiempo llegó un perfil que no estaba en conjunto con los demás, este perfil mostraba a un chavo llamado Maximiliano Clarkson, este chico que realmente me causaba interés e intriga, se veía muy atractivo, aunque claramente en su perfil se veía super "fuckboy" , de esos que tienes que tener cuidado, pues muy probablemente te rompan el corazón, en su foto se veía que estaba de antro, y ahí supe que era mayor que yo, y que obviamente estaba fuera de mi alcance; pero algo me salvó, y ese algo fue Abby, pues en realidad ella me había enviado el perfil de este chavo pues ella quería que yo lo agregara y le empezará a hablar de ella.

Abby siempre ha estado conmigo para lo que sea, siempre he podido contar con ella, sé que ella siempre me dará un hombro en donde llorar, así que pensé - ¿Por qué no? – así que rápidamente busque el perfil y me dispuse a agregarlo, pero no puedo.

No puedo porque no me aparece la opción de agregarlo, no sé si es porque no tengo amigos en común o simplemente su perfil es muy privado, al no poder agregarlo tomé una captura de pantalla y se lo envío a Abby diciendo que no puedo hacerle el favor, ella me dice que no importa, ella misma le va a enviar la solicitud de amistad, y ahí acabé el tema de conversación, pues ya son alrededor de las diez de la noche, y aún no me he bañado; siempre me baño en la noche pues si lo hago en la mañana, seguramente me enfermaría; y aunque para muchos aún es temprano, para mí no, pues me cuesta mucho levantarme en la mañana si me duermo después de las 10:30 de la noche, y no quiero eso.

Me meto a bañar, y durante la ducha me pongo a pensar sobre mi mejor amiga Abby, Abby Sanders, ella siempre ha sido muy atractiva a la vista de todos, ella siempre ha sido más sobresaliente entre los chicos, ella posee un buen cuerpo, es alta, morena, con cabello lacio, largo y café, pestañas largas con ojos grandes y cafés, sus cejas son pobladas, y creo que eso también la hacen ver atractiva, su nariz no es muy bonita pero tampoco fea, tiene un tamaño aceptable, pero eso es lo que menos importa, tiene unos labios envidiables, pues los tiene gruesos y más de uno quisiera besarlos, sus cachetes poseen unos hoyuelos en forma de coma que hace que se vea bien al sonreír, y pienso que tal vez es una de sus mejores armas para ligar, tiene su cara en forma de diamante, y uno que otros lunares que la hacen mucho más atractiva, pero fuera de eso, es súper buena onda, al principio ella y yo no nos caíamos bien, pues de cierto modo yo la envidiaba pues todos los chicos siempre la prefería a ella, pero después descubrí que teníamos muchas cosas en común, muchos defectos que al combinarlos entre las dos hacían que se volvieran perfectos , algo que también compartíamos eran las inseguridades, y entre las dos nos ayudábamos para que se volvieran más chiquitas y creyéramos más en nosotras, pues cada una ve cosas que la otra no ve, realmente es una amistad muy importante para mí; lo único malo de esta amistad es que no íbamos en la misma escuela, nuestros mundos son muy distintos, ella ahora estudia en una escuela pública y yo en una privada, pero aún así era bueno, pues con nuestros mundos distintos hacía que nos complementáramos mucho más.

Termino de bañarme, salgo para ya acostarme, ya es muy tarde y mi madre ya está enojada conmigo, pues bien sabe que me costará trabajo levantarme mañana en la mañana para irme a la escuela, así que me cambio y me seco el cabello lo más rápido que puedo, le doy las buenas noches a mis padres, recordándoles como cada noche lo mucho que los amo, me acuesto y me dispongo a dormir, pero ahora empiezo a pensar sobre mí, sobre quien soy y como soy.

Soy Alanna Collingwood, la mayoría me dice "Lana" pues mi nombre no es muy común que digamos, como ya lo dije no soy una chica muy atractiva que digamos, no tengo buen cuerpo, nunca he sido de buen cuerpo, no sé si es por la genética, o porque antes era muy floja para hacer ejercicio, hoy en día estoy cambiando eso, pues por mi salud y para sentirme mejor conmigo misma.

No soy alta, soy morena, un poco más clara que Abby, tengo mi cabello corto y negro, mis cejas realmente me gustan, son negras, no están tan pobladas pero tampoco tengo tres pelos de ceja, mis ojos son lo mejor que pude haber tenido, realmente me encantan, son grandes, de un color café, y mis pestañas que sirven de accesorio para mi mirada, son largas y tupidas, de un color negro, mi nariz es chata, en forma de bolita, tiene un tamaño aceptable, aunque hay veces donde siento que está demasiado grande, pero fuera de eso jamás me la operaria, tengo labios gruesos, de un tono un poco rosado, mi cara es ovalada, aunque hay veces donde veo que se forma una pequeña silueta de diamante, aunque tal vez sea mi imaginación, mi barbilla es partida y realmente me agrada eso, pues muy pocas personas la tienes, y debajo de mis labios se me forman unos pequeños hoyuelos en forma de circulo.

Me considero una persona divertida y muy risueña, siempre podrás contar conmigo, pero si tratas mal a alguien de mi familia o de mis amigos cercanos, seguramente me encargaré de hacerte la vida de cuadritos; a veces soy muy optimista, pero como cualquier otro ser humano, me da el bajón, pero por más triste que esté yo, siempre intentaré sacarte una sonrisa.

Y así, pensando en como soy, me quedo dormida.

¿Amor moderno? O simplemente no hay amorWhere stories live. Discover now