Dicen que a largo de nuestra vida conoceremos a muchas personas, algunas de ellas serán amores para nosotros, algunos tan pasajeros como el viento y desesperados como cuando no llega el camión para llevarte a clases; estos también pueden ser tóxicos, que sin importar qué, siempre hemos de regresar a ellos.
Muchas veces no nos damos cuenta que tenemos un amor toxico, o tal vez sí, pero nosotros mismos nos volvemos a poner la venda en los ojos para seguir viviendo nuestro amor de ensueño, aunque de amor no tiene nada; y es que preferimos una dulce mentira que una cruda verdad, preferimos seguir en el mismo punto donde aguantamos días sin saber de ellos, citas que no son citas, etc.; todo para que de vez en cuando nos den pocas muestras de cariño; tal vez piensen lo que yo en estos momentos estoy pensando, ¡Esto es una tremenda estupidez!, y es que sí lo es, pero a veces nuestro desamor hacia nosotros mismos, y el amor cegado que sentimos por aquella persona, nutren nuestra necesidad de tener, sentir que alguien está a tu lado, todo esto le gana a nuestra inteligencia emocional.
Sí, tal vez tenemos a nuestra familia que siempre están ahí para apoyarnos, para recibirnos con los brazos abiertos sin importar cuantos errores tengamos; están nuestros amigos con los que nos podemos desahogar, y que siempre te prestarán su hombro para llorar, pero nuestra falta de inteligencia emocional hace que queramos presentar un amor ante nuestra familia o ante nuestros amigos, que todos te feliciten por el buen modelo que conseguiste, pasar las tardes viendo películas en tu casa con esa persona amada, que te deseen los buenos días, las buenas noches, sonreír por regalos inesperados, sentir aquellas cosquillitas en el estómago, aquellas manos sudadas, ese corazón latiendo rápido, sentir todo lo que se supones que debes sentir, eso que los demás comentan, eso que aún no has sentido.
Pero la vida no es tan fácil, y creo que ya muchos saben eso, a veces nosotros queremos sentir ese amor, pero resulta que sentimos algo muy diferente de lo que se supone, tal vez algunas veces lleguemos a tener esa sensación de ser amados, y otras veces, la mayoría de veces, nos llegamos a sentir insuficientes para aquella persona, nos hacemos menos, creemos que si no hacemos lo que quiere lo podamos perder, pues nosotros elevamos su ego, ponemos a aquella persona en la punta máxima de nuestros intereses, estamos a la hora que quieran, aceptamos su amor mediocre que nos brinda de vez en cuando, y eso sólo porque quiere convencernos que nos quieren, cuando en realidad, hasta tú sabes que para nada es así, pero lamentablemente te sigues aferrando a él, sin darte cuenta que es menos doloroso soltar que seguir aferrándote a ese amor mediocre; pues si lo sueltas, sí, tal vez llores días, semanas, tal vez lo superaras en meses, quizás años, pero entre más tiempo te tardes en soltar, más tardarás en llorar y olvidar.
Sin embargo, de algo estoy segura, todos en un momento de nuestra vida pasamos por un amor similar, por un amor toxico, pero sin duda, después de todo, aprenderás, crecerás y comprenderás que vales demasiado como para volver a un amor mediocre, te curarás a ti mismo, te amarás, te conocerás, te aceptarás tal y como es, pues somos perfectos a nuestra manera, y algún día, quizá pronto o tal vez no, encontremos a aquella persona que tanto hemos estado esperando.
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¿Amor moderno? O simplemente no hay amor
Novela JuvenilTodo el mundo necesita sentirse amados, y a veces encontramos a una persona que sólo la menor parte te demuestra su cariño, y la mayor parte te hace mal, te destruye en segundos.