Capítulo 2

413 22 3
                                    

Peña, un poco ajetreado llegó finalmente a la famosa "taqueria taqueando" su detallado rostro mostraba una sonrisa de oreja a oreja, con las mejillas un poco coloradas entró sin mas al restaurante en donde se supone que debería estar su amante: Donald Trump

-Espero que no se haya ido por hacerlo esperar tanto...-

Nervioso, el moreno que ya hacia bañado en sudor, intento buscar por las mesas del restaurante a su amado Trump. No tardó unos pocos minutos para después encontrarse con este mismo.
Se dirigió hasta la mesa en donde se encontraba y se sentó en frente de él.

-Llegas tarde kike-

Palabras salieron de el anaranjado hombre con su acento y tono coqueto que seducía a Peña, este solo podía responder a su coqueteo con sonrojo y miradas.

-disculpa por hacerte esperar pero había demasiado tráfico, incluso tuve que pararme a medio camino para salir corriendo hasta acá, para mi suerte me encontré con un amable señor-

-¿A si? De todas formas tendrás que compensarme la espera darling-

Sonrió Trump mientras estiraba su brazo para agarrar de forma sutil la entrepierna de Peña. El sonrojo e inquietud del moreno claro salió a la luz rápidamente por lo que apartó la mano de su acompañante rápidamente de su entrepierna, pero el anaranjado no se dejaba por lo que se mantenía firme, para el solo era una forma de molestar al tímido moreno. Pero en ese momento se vieron obligados a parar porque a lo lejos se veía aproximar a el mesero que los iba a atender.

-Buenos días... ¿Que van a pedir?-

**

Después de unas horas en el restaurante, Trump y Peña se pasearon sin rumbo por las solitarias calles de México, en sus caras se veía que habían tomado y que por lógica, estaban ebrios. Mientras ellos iban diciendo cosas sin sentido y balanceándose de un lado a otro por el estado en que estaban se toparon con la casa de el moreno, por lo que obviamente entraron, hasta llegar a la habitación de Peña.

-Lindo Kike~ I love so much!-

Trump se abalanzó hasta Peña para besarlo apasionadamente e irle quitando su ropa al son de sus besos.

CONTINUARÁ...

El no te merece || TrumpeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora