QUIRKLESS [Villain Deku]

Familia

En el capítulo anterior:

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Respiro hondo y me relajo. Nervios es lo último que necesito. He entrenado lo suficiente como para superar estas situaciones. Presiono la bola usando un 30% de mi Quirk. Ya en posición, la arrojo varios metros a la distancia.

Bakugo es el más afectado por mi lanzamiento. La realidad golpeó fuerte al rubio en cuanto notó mi aumento potencial.

—702.2 metros

¡Sí! No superé a Katsuki, pero es una buena marca.

—¡Por fin, lo conseguiste!-. Uraraka salta de alegría.

—¡¿Qué demonios?!-. Bakugo no cabe del asombro.

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Capítulo 8: ¡Familia, Yagi Izuku!

—Llegas tarde.—Me recuerda Oven.

—Lo sé. Mi madre no se creyó que Katsuki me invitara a su casa. Tampoco es tonta.

—Te costó convencerla, entiendo. Pero ya estás aquí.—Sonríe.

—¿Y bien? ¿Qué es todo esto?—Miro a mi alrededor. Vidrios rotos y óxido predomina en el ambiente.

—Un gimnasio abandonado. ¿Te gusta?

—En realidad, no. Pero no buscaremos otro ¿verdad?

—Exacto. Esto será rápido.—Saca un encendedor del bolsillo izquierdo del pantalón.

—¿Disculpa?

—Una sola llama, el que la pierde...pierde. Quedó un poco redundante, pero me hice entender.—Prende el encendedor y comienza a aspirar la llama.

De inmediato me preparo para atrapar la bola. Oven acaba la succión y escupe una bola de fuego.

—Usa todo el terreno, sin miedo.—Aclara mientras cazo la flama con ambas manos, siempre con mi Quirk activo.

Devuelvo la llama lo antes posible. Si la retuviera podría ir aún más rápido. Él no pierde tiempo y salta hacia ella, la inspira, y la regresa antes de tocar el suelo. Esto se repite un par de veces. Él la escupe, yo la devuelvo. Comienza a ir más rápido, se estuvo conteniendo.

—A ver si puedes seguirme.—Me reta. Esta vez escupe dos bolas de fuego menores a la anterior, una tras otra.

Hmp, cree que no puedo tomar dos a la vez. Bien pensado. Como están en fila, si tomo una con ambas manos y la devuelvo impactará con la siguiente.

—Es un buen entrenamiento

En cuanto la primera llega hasta mí, la absorbo con una mano y devuelvo con otra. Sinceramente, no creí que me saldría bien.

Enseguida, la siguiente bola llega a mí. Repito el proceso, ahora más confiado. Esas dos serán un problema, necesito unirlas.

Oven aspira la primera y salta bastante alto por la segunda. Maldición. Oven no tiene problemas con el tiempo, puede espirar e inspirar siempre que quiera. Yo, en cambio, no puedo retener la primera esfera sin descuidar la segunda.

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Nuevo día. Luego de la academia me encontraré con Shigaraki para pasarle las notas. Como sea, las clases no son como imaginaba. Demasiado teórico diría yo.