ERES MÍA «5ta temporada» Carlisle y Esme?

cap.12: MASCARADA

Me coloque mi traje azul y tome mi antifaz del tocador. Baje las escaleras mientras abotonada mi saco.

-Que bien te ves- me dijo Elizabeth

-Y tu te ves, muy preciosa- le respondí con una sonrisa

-Lo se-me dijo riendo

Al llegar al salón donde seria la fiesta del hospital, los titulares nos saludaron a mi y a mi familia. Escogimos una de las mesas, una camarera nos llevó dos botellas de vino tinto y nos sonrió antes de irse.

- Nada de beber, Carlisle- me dijo Cristián

-No pensaba hacerlo-le conteste

Después otra de las camareras quien traía una charola de metal en sus manos nos dejo los platos de comida correspondientes. Todos intercambiamos miradas y nos reímos.

-¿Que hacemos ahora?-pregunte

-Jacob, Embry y yo nos encargamos-hablo Seth mientras pasaba su brazo por el respaldo de la silla de Elizabeth

-¿Hacemos tiempo mientras bailamos?- preguntó Renesmee mirando a Jacob

-Creo que esa seria una magnífica idea- le contesto Jacob levantándose de su asiento y ofreciéndole su mano a Nessi quien la aceptó gustosa

-Si nuestra hija baila, tu y yo lo habremos también-dijo Edward para Bella

Ella rió bajando la mirada y ambos se levantaron de la silla para dirigirse a la pista de baile. Que estaba iluminada por luces tenues. Lo mejor para alguien como nosotros.

-Ven cielo, acompáñame- se levanto Cristián de su asiento y camino a donde Karen

-¿Bailaremos, tío?-pregunto mi hija con inocencia y Cristián asintió divertido

Después de un rato era yo quien me encontraba solo en la mesa, Charlotte bailaba con Embry, Rosalie con Emmett, Elizabeth con Seth, Jasper con Alice y Jonathan al sentirse solo y sin pareja salio a buscar a una chica libre. Me serví una copa de vino, pero antes me asegure de que no me viera ningún pariente. Me levante de mi asiento con la copa en mi mano y comencé a caminar. Llegue a la barra de bebidas.

Mientras bebía mi tercer vaso de ginebra una mujer con un vestido de noche en color negro, antifaz a juego y cabello castaño se poso a mi lado.

Bebí de mi vaso mientras mis codos se apoyaban en la barra. Un hombre se acerco a la mujer y le preguntó que quería, y entonces ella contesto:

-Un martini-

Reí.

-Señor Cullen-me saludo la detective con una sonrisa

-¿Como supo que era yo?-pregunte

-Pues lo supuse, esta en la barra de bebidas- Ambos reímos- Usted tiene unos ojos muy característicos

-Pues gracias-dije bajando la mirada

-Dígame- La mire- Cuantos ¿vasos de ginebra lleva ya?

Mire mi vaso y lo agite un poco, bebí el último trago y le sonreí.

-¿Con este?-pregunte y ella se rió armónicamente y asintió- Solo uno

El camarero se acerco a nosotros y le entrego el martini a la detective.

-¿me podría traer otro vaso de ginebra, por favor?-pedí. El hombre asintió

-¡No!-interrumpió la detective el hombre y yo la miramos- ¿Cuantos vasos de ginebra lleva ya el caballero?

-Tres-contesto el camarero

-Con eso es suficiente. Ya no traiga otro, gracias- dijo ella y el hombre se fue

La mire levantando las cejas y ella volvió a reír y después tomo un buen trago de su martini.

-La última vez que lo ví, señor Cullen, solo lo deje beber un vaso de vodka, ahora usted bebió tres vasos de ginebra solo porque yo no estaba-me dijo

-Esta bien-me queje

Ella sonrió orgullosa y término su martini de un trago. Se aclaro la garganta y apretó los ojos con fuerza.

-No encontré nada. Perdone-me dijo. La mire sin comprender a que se refería- En mi viaje por los estados. No encontré ninguna pista para encontrar a su esposa.

Bajo la vista y yo hice lo mismo y sonreí a lo bajo. La mire por el rabillo del ojos y ella jugaba con la copa del martini en sus manos. Sacudí la cabeza y la mire.

-No se preocupe, esta bien.-me miró- Creo que es irónico buscar a una persona que no quiere ser hallada.

-¿Me esta diciendo que deje de buscar a su esposa?-pregunto

-Creo que ya es tiempo-le respondí con tristeza

-¿Entonces ya no, nos veremos más?-pregunto y bajo la mirada- Perdón, yo no quería...

-¿Esta bromeando?-pregunte dramático y ella me miro- Usted me debe un café con un trozo de pastel ¿lo recuerda?

-O si, lo olvide-me dijo con una sonrisa.

Mire sus manos que aún jugaban con la copa vacía del martini.

-Veo que esta muy inquieta hoy, detective- Ella miro sus manos y me sonrió mientras la dejaba a un lado- Dicen que el baile ayuda

-Nunca escuche eso, pero será un honor bailar con usted-

Le ofrecí mi mano y ella la aceptó, caminamos juntos a la pista de baile. Tome su mano con la mía y mi otra mano libre la coloque en su cintura, mientras que la suya se poso en mi brazo y me sonrió.

~ CONTINUARA ~