Sus palabras y silencios
contenían alegrías celestes y blancas,
arrastrando al olvido las vaguedades.
Su serenidad de perfecta diva
el más noble estado tan de candidez
me enseñaba con creces
su amor que yo tanto adoraba...
Azahares del destino
Melodías en blancos cendales
que cruzaban los cerros, valles
bañando, con lluvia de cristales rotos
con lluvia de emociones frágiles mi reino.
Porque era ella, mi credo.
Del fuego de la vida, la poesía mía.
Era la azul estrella de mi amanecer,
como el roció que alegraba los días
Serena, como la primaveras...
La que forjara el atril de mis versos.
Crestón de las llanuras, congelaba mi pecho
amaba simplemente la libertad.
y colosal himno que jamás quise dorar
ahora ya al cielo levanto en mi mirar...
mester de romance que brilla en los ojos.
Se va, de mis manos
con alto precio, con luz de candilejas.
Ángel a su imperio de majestades
con las quimeras que cultive nostálgico.
Era el principio de mis pensamientos,
de mis palabras y anhelos...
Desaparece delante de mis sueños,
Lentamente.
Se va volando
como todas las volátiles de gloria
dejándome el estilete suspiro
que hiere buscar la inmortalidad.
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CANDILEJAS
PoetryLibro de poemas de amor, para dedicar. Candilejas es, la esencia del veneno: hablar del amor, la finalidad en síntesis. Una selección romántica de instantaneas escritas para el fuego, si nadie las leyera.
