The breacking point

6 0 0
                                    


podría ser instinto o como quieran llamarlo, pero ya sabia lo que le esperaba, desde lejos podía oler los químicos incendiados mientras corría a toda velocidad a su casa,

-no no no no no por favor no , no el no eso por favor-

en un momento dado las palabras cesaron de ser un sonido y comenzaron a retumbar pesadamente en su cabeza, tanto que su vista estaba casi nublada, o serian las lagrimas? imposible saber con la escasa preocupación por si misma que tenia en ese momento, su mente estaba teñida de rojo con una furia que pocas veces había sentido.al llegar pudo ver los escombros, el bar estaba consumido hasta los cimientos, ¿su apartamento? fue lo primero que se fue abajo. cayo de rodillas con una expresión vacía, sin lágrimas, sin gritos, solo un pequeño susurro casi inaudible escapando de sus labios entreabiertos, Kenji apareció una horas despues, corriendo igual que ella, y se detuvo en seco al verla allí arrodillada cubierta de nieve y cenizas en el centro de los escombros abrazando una mascara que en algún momento fue blanca sobre su regazo, cantando una canción de cuna mientras lloraba.

-Fey... lo siento...realmente quería creer que no sucedería, pero tenemos que irnos de inmediato antes de que regresen, sabes que esto fue una provocación para sacarnos de nuestro agujero y funciono, por favor, ven conmigo-

el viejo mafioso simplemente coloco su mano en el hombro de la jovencita y como si destrozara un encantamiento la dama estallo en un grito visceral, un doloroso berrinche que renegaba haber perdido lo único que amaba en ese triste mundo, que rogaba al cielo que le dejara morir para poder reunirse con el. Morihei hacia mucho tiempo que estaba en el submundo, sabia la lluvia de balas que se acercaba y quería llevarse a su niña del lugar, de un rápido y seco golpe a la nuca la dejo tendida sobre la ceniza inconsciente, alzándola en brazos junto a la mascara para llevarla a la camioneta que llego detrás de el.

-Descuida pequeña. me encargare que sus restos descansen junto a tu madre y tu otra hermana. pero aun no es tu momento-

El incidente de junioWhere stories live. Discover now