Cap 2

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Clay P.O.V

   La noche anterior no dormí bien que digamos, Hannah continua molestándome y no me deja respirar, espero hasta las noches para poder "ahogarme en mis penas" a pesar de intentar no hacer mucho escandalo puesto que Justin sigue durmiendo en el sofá y no pienso en molestarle; y peor, en tener que explicarle la razón de mis llantos ahogados en vano. Y por supuesto nunca falta la visita matutina de Hannah. Justin ha decir verdad ha cambiado, lo estúpido no se le quitará estoy seguro, mis padres lo aman y creo que más que a mi... Y no los culpo. Maldito engreído con sonrisa despampanante; que ironía, el hecho de que hace unos minutos estaba en sus brazos desmoronandome y  le había dicho sobre Hannah. ¿Pensará que estoy demente? Es probable, ojalá no. Fue bastante reconfortante estar entre sus brazos; por muy ridículo que suene, es la verdad, dijo que hablaría con Hannah aunque no se si sea posible, pero ¿Quien soy yo para decirle que no? Yo soy el demente que ve, escucha y discute con una persona muerta.

   Después del abrazo salí los más rápido que pude; pues sentía mi cara arder y no quería que Justin me viese así, bajé y no estaban mis padres como de costumbre, lo que pareció sumamente extraño pues ellos siempre se despiertan antes que yo. Fui a la cocina y vi una nota sobre la mesa con mi nombre en ella. Era de mis padres. La tome y la leí.

   Clay:
   Cariño, lo siento por irnos tan de repente pero es algo que surgió sin previo aviso. La tía de tu padre está delicada y esta internada en un hospital, como sabrás, no es aquí. No queríamos despertarte; tampoco sabíamos si Justin estaba dispuesto a venir, no lo queríamos dejar solo y a ti tampoco, así que lo único que les pido es que se porten bien y no se metan en problemas. Estaremos llamándoles para saber como están.

P.D: hay una lista del supermercado al lado de esta carta, ya sabes que hacer. Te quiero.
Atte. Mamá

   -Oh Dios- dije al ver la lista del supermercado, son 2 páginas, creo que mamá se fue con la intención de no hacer estas compras o solo para verme de malhumor. A mi no me gusta ir de compras, especialmente si son listas tan largas.

   Escucho mi teléfono sonando, lo dejé en mi habitación

-Debe ser mamá- pensé. Y sí, tenía razón, era ella. Contesté mamá solo preguntaba como estábamos, si ya habíamos desayunado y cosas así.

   Escucho la puerta de la habitación abriéndose otra vez, me volteo y veo a Justin con su torso y cabello empapados y solo con una toalla al rededor de la cintura, piensa que no lo veo ¿Acaso creía que soy imbécil?.

-Justin, ¿que estás haciendo?-

-Olvidé mi ropa-

-De acuerdo; no te preocupes, no miraré- dije para volver a la llamada, a decir verdad ya no escuchaba lo que decía mi madre, pues no dejaba de lanzarle miradas rápidas a Justin. ¿Que demonios me pasa? ¿Por que no puedo dejar de verlo?

Clay Jensen; por un demonio, concentrate! ¡Deja de verlo! ¡Se va a dar cuenta!- mi mente estaba a segundos de colapsar, hasta que escuche a mi madre.

-Bueno Clay, confío en ti cielo. Por cierto, les dejé tortillas y mi tarjeta para las compras y para ustedes. Adiós.- colgó

   Al reaccionar, Justin ya estaba vestido y me preguntaba si quería bajar a desayunar, asentí. Bajamos y  desayunamos normalmente como si nada hubiese pasado.

°Stay° [Clustin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora