¿A donde has ido?

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Charlie, Charlie...

Consumen cigarrillos como si fueran dulces.

Su mirada gélida transmitía su vacío.

Un alma llena de... vacío.

Un gran enigma para sus amigos era saber cómo sobrevivía cada día.

Y eso ni él lo sabía.

Porque nunca es fácil enfrentar día a día la dureza de la realidad.

Y más difícil la de Charlie.

Él era como una rosa marchita.

Anteriormente, era hermoso,

pero ahora...,

ha muerto.

Un alma muerta en un cuerpo vivo.

Literalmente, un zombie.

El vacío de nuestras almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora