El bosque dorado

Hojas doradas

Estaba entre los árboles, con un vestido negro y largo. Tocaba los árboles con los dedos, un movimiento suave.
Entré en una casa roja, sin nadie dentro de ella. Todo estaba tirado, como si un remolino pasara encima.
Mis ojos pasaron de ser tranquilos a ser miedosos.
Salí corriendo, buscando a alguien.
Entonces encontré a él.Estaba al lado del lago.
Le hiba a preguntar que había pasado, pero me atacó.
•••
Desperté sobresaltada. Cinco veces seguidas el mismo sueño.
Me desperté y fui a la cocina, donde me esperaba mi tía.
-Buenos días- dije (aunque para mi ya no son buenos)
-Buenos días preciosa- dijo-¿has dormido bien?-
-como siempre- me limité a decir.
-Tu madre estará trabajando todo el día- dijo- Es un sábado...¿que podemos hacer?-
Dejándola con las palabras en la boca yo me dirijí a las escaleras.
-Me voy a la biblioteca- dije, mientras subía a mi cuarto.
Camisa negra y vaqueros azules.
-Al menos desayuna- dijo mi tía.
-He quedado con Olivia en el café de Janne- dije
Salí de mi casa y fui a la cafetería que estaba a dos manzanas.
-Hola guapis- dijo Olivia.
La veía cambiada ¿seria el pelo? No, marrón y suelto como siempre.
-hola- dije
Cogimos mesa al fondo, al lado de la ventana.
-¿Te has enterado?- dijo Olivia
-¿De que?- pregunté
Olivia se encarga del blog del instituto y Louis de las fotos.
La semana pasada hicieron un artículo de las duchas de los chicos. No me impresiona lo que me vaya a decir.
Busqué mi cartera en el bolsillo.
-Jolines- dije -Me he olvidado la cartera-
-jaja, Anda ya te invito yo- dijo Olivia
-No, de eso nada, ya me invitaste el miércoles- dije
Me levanté de la silla y fui a la puerta.
-Espera Gaby,¿Que  te pido?- me preguntó Olivia.
-Café con leche- respondí.
Salí corriendo y cuando llegue a mi casa estaba asfixiada.
Me pareció raro que el coche de mi tía no esté.
Sabe que no me puede dejar sola. Además ella no tiene novio.
Subí a mi cuarto y busqué la cartera.
Estaba en mi mesita de noche, bajo la ventana.
Algo reluciente en el bosque llamó mi atención.
Bajé deprisa. ¿Sera un lobo? Hace tiempo que no veo uno.
Me adentré en el bosque, dejándome a mi misma. Olvidé por completo lo que pasa en el bosque, yo me adentré.
Amaba las hojas doradas.
Amaba ese bosque, y no debe de ser así.