7.

7 0 2
                                        

7. Habrá poesía en la guerra cuando las balas se suiciden.

Estaba en las últimas, no creía que después de eso pudiera volver a ese instituto. Odiaba mi vida, odiaba tener que levantarme cada día, odiaba comer, odiaba llorar, lo odiaba todo. Dios, la vida es dolor. Quería ser feliz, quería salir de toda esa mierda. Después de un año de lo ocurrido. Estaba hundida, no tenia a mi madre, mi padre solo trabajaba, estaba sola. El abrazo que me dio David, era mi primer abrazo desde hace tanto, que me sentí tan bien, y no podía sentirme así, no!! Me hizo sentir apoyada, como si ya no estaba sola. Lo siento! Necesitaba otro abrazo, lo necesitaba como si se me fuera la vida en ello. Joder, solo quería sentirme querida, y ese abrazo significo eso para mi, y no debería. Después de esos días, empecé a odiarme, lo hacía de verdad, me odiaba a mi misma. No lo volví a ver en dos semanas o tres, no iba a clase, y los rumores de que estaba otra vez en el centro de menores empezaron. Y lo peor de todo es que me preocupaba, ese hijo de puta no salía de mi estúpida mente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 23, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La vida no es nada facilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora