Era inteligente, bondadoso, cálido. Era siempre el que dejaba de hacer sus propias cosas con tal de ayudar a quien lo necesitara. No le importaba que le robaran unos minutos, HimChan estaba siempre disponible ante los requerimientos de los demás.
Era increíble cómo a pesar de sus asuntos fuera capaz de sonreír todos los días. A pesar de las heridas en su corazón enseñaba a sus alumnos con tanta pasión y entrega.
A DaeHyun no le importó que HimChan fuera de su mismo sexo. Cayó rendido a sus pies desde el primer instante en que este le sonrió.
Ah~ esos ojos, tan oscuros que parecían negros lo cautivaron desde el primer momento. Su piel tan hermosa, tan blanca como la nieve. Su sonrisa que parecía la de un bello conejito por sus dientes delanteros. Era perfecto, HimChan era perfecto.
Soñaba en que esos ojos hermosos algún día pudieran verlo de otra manera, quizá por ello a su banda le había puesto Tes Yeux Noir , "Tus ojos negros" en francés, inspirado únicamente en su mayor.
Su corazón daba mil vuelcos cuando una sonrisa era dedicada a su persona, ponía todo su esfuerzo para no saltar de alegría cuando hablaban y se hacían cercanos cada vez más.
Hasta ya había aprendido a esconder sus emociones cada que lo veía. Además HimChan no estaba solo. ¡Qué tonto! HimChan debería al menos tener una fila de chicos y chicas tras él. Pero solo una persona tenía su amor y su atención y por más enamorado que estuviera no podría romper una relación jamás. Así que lo amaría en silencio, ocultaría sus sentimientos en el fondo de su corazón. La felicidad de HimChan sería su propia felicidad. ¿Qué importaba él si podía ver a su hyung sonriendo todos los días?
Por eso ardía de rabia cuando a causa del tal JongUp su amor platónico sufría y dejaba de ser el HimChan de siempre. Sin siquiera conocerlo ya lo odiaba. Alguien que pudiera lastimar a un bello ser como su hyung debía tener mal la cabeza y un corazón horrible.
Sus respiraciones eran pausadas, aun luego de haber llorado seguía viéndose totalmente hermoso, era un sueño tener a HimChan durmiendo entre sus brazos.
Rogaba para sus adentros poder ganarse algún día el corazón de su hyung, ser él quien le provocara sonrisas y regocijos.
Anhelaba amar a HimChan como su corazón y su cuerpo se lo exigían.
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