Heterocromía (EN PAUSA)

Capítulo 4

MIÉRCOLES

Estaba corriendo sin parar, mis pulmones ardían por el esfuerzo pero no me importaba, las gotas de sudor caían por mi frente y mi coleta se movía con cada paso que daba por la pista de entrenamiento. Siempre que hacíamos ejercicio de calentamiento me esforzaba al máximo, y no solo por la calificación, sino para no provocarme ninguna lesión de nuevo, hace un año en esta misma clase un tendón de mi tobillo se había lastimado al punto de casi romperse, fue horrible y no quería experimentar ese dolor nuevamente.

Cuando ya habíamos dado suficientes vueltas al lugar la profesora  Parker, sonó el silbato indicando que podíamos parar a tomar agua. Me senté en  mi lugar sin aliento y seque mi frente con mi toalla, saque mi botella y tome el agua que mi sistema tanto necesitaba, Chloe llego jadeando hasta donde estaba y se sentó apoyando su cabeza en mi hombro mientras me decía dramáticamente – Me muero... en serio creo que hoy moriré, ya no puedo más.

Reí y le dije – Solo toma agua, no te vas a morir.

Ella hizo lo que le dije pero siguió apoyada en mi hombro descansando, hasta que sonó el silbato indicándonos que debíamos seguir calentando antes de la primera clase.

Lo crean o no lo único que le correspondía hoy a todos era deporte, mi instituto dedicaba un día entero a la actividad física ya que, como nos dijeron apenas empezamos a estudiar hace años, para ellos es importante que sus estudiantes tengan buena salud y aprendan el buen habito del ejercicio regular.

A las chicas nos tocaba entrenar en la mañana, desde las 7:00 AM hasta las 12:00 PM, y los chicos comenzaban a la 1:00 PM y salían a las 5:00 PM. Nos habían dividido de esa forma para que, según el director, no hubiese un "choque de hormonas", lo que sea que eso significara para él. Veríamos, como si fuesen materias regulares, deportes diferentes como Vóleibol, Básquetbol, Tenis, Fútbol, entre otros.

Cuando llego el mediodía todas las chicas fuimos a los vestidores a recoger nuestras cosas. Termine y con mi bolso en el hombro me despedí de Chloe para encaminarme a la parada de autobuses. Quería llegar a casa para poder ducharme y relajarme, estaba realmente agotada tanto física como mentalmente.

Cuando ya estaba por cruzar la esquina de la escuela escuche que gritaron mi nombre, voltee y se trataba de Cole.

– Hola– le dije frotando mis brazos ya de frente a él.

– Hola Reggan– y me miro sonriendo, luego dijo – ¿Tienes planes para mañana después de clases?

Mi mente empezó a trabajar a mil por hora y mi subconsciente me grito ­– TE VA A INVITAR A SALIR, NO LO ARRUINES.

Mi corazón se aceleró ante esa posibilidad y le respondí tratando de sonar segura – Creo que no ¿Por qué?

– Eso es genial, porque ya sé a dónde ir para tomar las fotos que nos faltan.

Oh

Obviamente era para algo del proyecto, mi mente me jugo una mala pasada esta  vez, menos mal que no dije nada raro y no se dio cuenta de lo que pasaba por mi mente.

Suspire y le dije un poco decepcionada – Eso suena bien.

Él no pareció notarlo ya que me dijo – Fantástico, entonces nos vemos mañana ¿sí?  Yo paso por ti.

Asentí y me sonrió para luego darse la vuelta y empezar a caminar hacia el instituto, y yo empecé a hacer mi recorrido nuevamente hacia la parada de autobuses.

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JUEVES

Un parque de diversiones.